No hubo acuerdo

Canarias

No hubo acuerdo. Como era de esperar, se han roto las negociaciones entre empresarios y sindicatos.

El desencuentre entre empleados y empleadores siempre es una mala noticia, pero se puede volver explosiva en tiempos de crisis. Un gran masa de trabajadores pueden perder capacidad adquisitiva y, por tanto, optar por la movilización. Los sindicatos los animarán a hacerlo como arma de presión para arañar subidas salariales que los empresarios, a día de hoy, no están dispuestos a aceptar.

No está clara la predisposición de la población trabajadora a salir a la calle. La gente parece estar más preocupada en capear el temporal aprentándose el cinturón que lanzándose a arangar a empresarios y Gobierno. El de Canarias, por cierto, no termina de implicar a los sindicatos en consensuar soluciones a una situación que golpea, sobre todo, a los asalariados. Y ello pese a que, en su andadura, se autoproclamó gomo "un gobierno de los trabajadores".