Cuando el machismo se hace jauría
La opinión de Marta Cantero
La Mirada de Marta Cantero
Tenerife
Los estudiantes del colegio mayor Elías Ahuja han dado un bofetón sin manos a quienes sostienen que esta sociedad no es machista, y que las feministas son unas extremistas a exterminar. El alarido del autor del llamamiento a "cazar" universitarias, llamándolas directamente putas, fue secundado por la jauría de machos que, asomados a las ventanas, corearon la estupidez.
El espectáculo ha sido tan bochornoso que a la dirección del centro le ha faltado tiempo para expulsar al macho alfa; y, al resto, organizarles un curso de formación en igualdad que, por básico que sea, algo les calará. Hay, por tanto, lecciones negativas y positivas a sacar de este lamentable show. La primera, que el patriarcado está todavía firmemente arraigado en las raíces culturales en España. Y la segunda, que la reacción que se produzca ante estos acosos colectivos es la clave para atajarlos. Y casi nunca, desgraciadamente, se aplica la tolerancia cero.