Más de 300 mayores permanecen abandonados por sus familias en los hospitales canarios
El Sindicato Médico tilda de muy grave la situación y pide mayor número de camas sociosanitarias
Santa Cruz de Tenerife
La situación, desvelada por la Cadena SER, de 30 pacientes mayores que permanecen en el Hospital General de La Palma sin que sus familias se hayan hecho cargo de ellos, ha vuelto a poner el foco en un problema crónico que sufre el sistema sociosanitario de las Islas. En la actualidad existen un total de 330 personas mayores que ocupan una cama hospitalaria a pesar de haber recibido el alta médica y que sus familias no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos, según han informado fuentes de la Consejería de Sanidad a la Cadena SER. La totalidad de los pacientes son personas de avanzada edad que permanecen ocupando una cama debido a que han quedado en una especie de limbo al no tener ningún recurso sociosanitario. Esta situación es conocida por los facultativos. Levy Cabrera, portavoz del Sindicato Médico, apunta a que se trata de un problema de extrema gravedad y que "es un mal endémico desde el siglo pasado". En este sentido, cabrera advierte que esta situación están ocurriendo en la práctica totalidad de los hospitales de referencia de las Islas, con la única excepción de la Gomera y El Hierro.
"Las cifras son similares en las dos provincias y están motivadas por la falta de camas sociosanitarias. En el caso de Hospital Universitario de Canarias hay 68 pacientes para alta administrativa y sus familias no quería o no podían hacerse cargo de ellos mientras que en el Hospital universitario de Nuestra Señora de la Candelaria son 140 mayores. Este problema es gravísimo porque sufrimos falta de camas y en muchas ocasiones se suspenden intervenciones programadas", explicó Cabrera. Para los facultativos, esta situación deja en evidencia las costuras del sistema sociosanitario canario así como la efectividad de las ayudas a la dependencia. Aún así, ha habido intentos para intentar paliar esta situación. El pasado año, se estableció una orden conjunta entre las consejerías de Sanidad y Derechos Sociales con el objetivo de agilizar la salida de las denominadas "camas de tránsito" a centros sociosanitarios sin embargo el déficit congénito en este ámbito en las islas- una de las comunidades con menos camas residenciales- ha impedido que la medida sea efectiva.