Sobre las posibilidades de repetir de Torres
El Enfoque de Francisco Pomares
El Enfoque de Francisco Pomares
Santa Cruz de Tenerife
Cuando apenas faltan seis meses para las elecciones regionales, la debilidad del presidente Torres comienza a hacerse un poco más patente. Su administración no ha sido capaz no ya de resolver, sino incluso de aliviar ninguno de los grandes problemas estructurales –pobreza, emigración, sanidad, educación, derechos sociales, empleo- que tanto él como el resto de los partidos del pacto floral denunciaron en la pasada legislatura, y además ha sufrido un recurrente ninguneo de sus colegas del PSOE nacional –muy especialmente del presidente Sánchez y su Gobierno- al que Torres no ha sabido o no ha querido nunca plantar cara.
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Las dificultades de esta legislatura –desde los primeros incendios y aquella debacle sorpresa de Tomás Cook hasta, el volcán palmero, pasando por dos años y medio de pandemia y medidas excepcionales- han servido para ocultar la parca gestión de la Presidencia de Torres, la tendencia de su mandato a no tomar decisiones, de dejar mandar a otros –Román, Curbelo, Olivera…-, a no enfrentarse a las situaciones y dejar que se pudran una tras otra, a ver si al pudrirse se olvidan. Eso es lo que ha ocurrido con el drama de la dependencia inatendida –Noemí Santana y su consejería se han convertido en el peor borrón del Gobierno- pero también con la incapacidad para resolver los problemas del personal en interinaje, el avance de la pobreza y la desigualdad social, las políticas ineficientes en infraestructuras y vivienda, o la falta de respuesta del Gobierno Sánchez a Canarias en inmigración, el maltrato a los derechos económicos de las islas, o la inexplicable voracidad fiscal de su consejero de Hacienda, a pesar de su incapacidad de gastar cumplidamente el dinero que recauda a dos manos.
Frente a esa situación, y al deterioro creciente –anunciado hasta en los sondeos del CIS- de las perspectivas electorales del PSOE en el país, los asesores de Torres han elaborado –supongo que para consumo ajeno- la extraordinaria ficción de que Torres se sobrepone a todo y obtendrá en las próximas elecciones regionales mejores resultados de los que logró en 2019. El delirio ha llevado incluso a asegurar que el PSOE suma en estos momentos 30 diputados en los sondeos, lo que volverá a permitirle reeditar el pacto floral.
Sinceramente, no creo que con la que está cayendo en el país, ni los más tiralevitas del entorno presidencial puedan creer que Torres será recompensado con cinco diputados más que en las últimas, y con eso podrá revalidar una mayoría de izquierdas, cuando la izquierda apunta un grave retroceso en todo el país. Estoy absolutamente convencido de que ni Torres ni nadie con dos dedos de frente de su equipo puede creerse tales fantasías. De hecho, las noticias que llegan del Camelot presidencial, es que algunos están haciendo al mismo tiempo balance y las maletas. Si Torres quiere seguir, tendrá que buscarse otro apaño. Como el mismo dice: “Saber pactar es una cualidad”