El despilfarro y las pensiones

Santa Cruz de Tenerife

Las cosas claritas. En consecuencia, deben ustedes saber que no están escuchando ahora mismo a un cualquiera. Están ustedes en estos momentos disponiendo del lujo de oír a un potencial potentado económico. Y he de confesarles que así, repentinamente, me siento desde hace un puñado de horas, porque me he convertido en un acaudalado español que forma parte de la lista FORBES nacional. Así que ojito con mi potencial capacidad económica, porque en un futuro, no sé en qué plazo exactamente, seré un sujeto que destilará dinero por las orejas.

Bromas aparte, sí me permito sonreírme, porque ahora resulta que, calculada la cantidad mensual de dinero que percibiría como jubilado, dado que durante un montón de años he tenido unas bases de cotización altas, paso a formar parte del grupo de compatriotas que suponemos un riesgo para que España pueda cumplir con Europa en el terreno de sus obligaciones fiscales. Eso por lo menos dice el Banco de España, que propone, y en eso sí coincido, la necesidad de subir las pensiones más bajas. No crean ustedes que tengo un salario disparatado, pero sí reconozco que, tal como están las cosas, es un buen sueldo al que también le está pegando sus buenas dentelladas la inflación. Eso sí, una vez llegue a la condición de pensionista, y si el sistema de pensiones resiste todas las embestidas a las que se mide, recibiría una retribución de unos pocos centenares de euros por encima de los dos mil. Y eso me convierte en un peligro evidente para la economía nacional.

Resumiendo, el Banco de España propone subir las pensiones más bajas a la vez que apunta la necesidad de congelar las más altas, que en la actualidad no alcanzan los 2.200 euros mensuales netos. Tener la pensión máxima es el resultado de haber trabajado un montón durante un porrón de años, haber conseguido que las empresas por las que has pasado te pagaran bien pero sin alcanzar ninguna cifra mareante y haber tenido, en consecuencia, unas bases de cotización altas. Y ahora viene el Banco de España a recomendar la congelación de la pensión máxima hablando de la necesidad de subir las prestaciones más bajas.

Llegado a la condición de jubilado, a mí no me importaría formar parte de ese esfuerzo solidario. Pero lo que me repatea es que le recortarán el dinero a los pensionistas más caros mientras seguro que seguirán despilfarrando el dinero público en las diversas y consabidas chorradas en las que suelen hacerlo. A unos les aprietan el cinturón en la recta final de sus vidas mientras ellos siguen disparando con pólvora real. Advertidos quedan: en el cementerio nos veremos y la venganza será terrible. Esto lo digo, aunque sea, por acojonarlos un poco.