"Están acabando con nuestras islas": la sociedad se moviliza contra los macroproyectos turísticos

Canarias

'Canarias no se vende. Canarias se ama y se defiende.' Con esta consigna, comenzaba este sábado la movilización de múltiples organizaciones activistas que se concentraron en las dos capitales canarias. En Santa Cruz de Tenerife, partieron de la plaza Weyler, y en Las Palmas de Gran Canaria, de San Telmo. Canarias unida para defender un solo modelo que no aúne a grandes tenedores que quieran quitar el poco territorio virgen que nos queda. Ese es el objetivo principal que defendían estas personas, la mayoría sorprendentemente jóvenes, que vienen a liderar un cambio.

"No podemos quedarnos de brazos cruzados. Este modelo productivo está obsoleto. Es de puro cemento, y nos está quitando todo lo que conocemos hasta ahora. Nuestro valor por nuestra naturaleza, nuestras playas y montes, y cómo no, nuestro patrimonio cultural". María González tiene solo 24 años y es una de las principales líderes de la lucha contra Cuna del Alma, en Tenerife. Denuncia que, en las islas, por dinero se llega a hacer de todo. Y, lo peor, dice, "es que lo permiten".

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"Debemos luchar por una Canarias que no se base en el modelo de cemento. Hay que enseñarle a nuestros hijos el valor de nuestra tierra" María González, activista canaria

Una concentración en la que también se defendió la no privatización del Teide, la lucha contra los vertidos que, en los últimos años, copan las portadas de los medios en los meses más calurosos, o el proyecto de Chira-Soria, que según los ecologistas, supone "un atentado medioambiental sin precedentes, que afectará al barranco de Arguineguín y sus habitantes y, en general, a la isla de Gran Canaria. Se prioriza un modelo obsoleto que amenaza nuestro territorio".

Sobre Cuna del Alma, "no hay novedades", afirma María. "Estamos esperando a que se pronuncien sobre ese 2% de zona afectada en la parte medioambiental". En el ámbito patrimonial, ya se atestiguó que en ese porcentaje de terreno la promotora dañó cierto yacimiento arqueológico de la zona del puertito de Adeje. "También se ha comprobado que hay más de 30 especies amenazadas", lamentan desde las organizaciones.

Y es que el activismo en las islas, de un tiempo hasta hoy, ha resurgido con fuerza tras casos como el de Granadilla, Fonsalía, los mencionados vertidos en todo el archipiélago, Chira-Soria o ahora Cuna del Alma. Las redes sociales se han convertido en una fuente y una oportunidad para estas asociaciones y organizaciones, que ven en ellas un "motor de cambio social" que les lleva a que la ciudadanía "conozca lo que pasa en Canarias". "No podemos dejar esto en manos de unos pocos. Mientras unos se enriquecen, Canarias lidera las listas de pobreza. ¿A dónde va ese dinero? Y, lo más importante, ¿qué se hace con él? Porque vemos que solo se intenta dañar al territorio con ese modelo de turismo masivo", sentencia la activista.

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Este 'resurgir' de la lucha contra los macroproyectos turísticos se ha notado también en las aulas. "Nos llaman de los colegios. Los niños quieren saber qué pasa. Tenemos que enseñarles a las nuevas generaciones que la conciencia medioambiental es muy importante, y que otras alternativas son lícitas para salvar nuestro territorio". De hecho, está impartiendo junto con otras compañeras distintas charlas sobre la evolución de Canarias desde los años 60. "Vemos el antes y el después en las fotografías de la época, y horroriza".

Y, mientras tanto, proyectos como los mencionados, que son los que ayer reunieron a la mayoría de las personas allí concentradas, el de Chira-Soria y el de Cuna del Alma, continúan en desarrollo porque se han aprobado como legales. El de Cuna del Alma, a excepción de ese 2% de zona afectada, sigue en curso, a pesar de los intentos de la acampada instalada por los ecologistas de pararlas. Denuncian, recordemos, una afectación sin precedentes a la última zona virgen de Tenerife, tras haberse vivido una situación tensa en La Tejita por la construcción de otro hotel de 5 estrellas.

Solo el tiempo dirá si las movilizaciones dieron los frutos que quieren estas organizaciones, en el ámbito social o en el político.