Hasta 50.000 familias canarias ya no pueden firmar una hipoteca
La subida de los tipos de interés y la inflación han disparado el número de hogares excluidos del mercado de la compraventa
Un joven tiene que dedicar 3,8 veces su salario neto anual para afrontar la entrada de una hipoteca para la compra de la vivienda media del mercado inmobiliario. / Westend61
Santa Cruz de Tenerife
El Banco Central Europeo ha vuelto a firmar otra agresiva subida de los tipos de interés, lo que afecta directamente el coste de las hipotecas. Pero este ascenso no solo encarece sino que también excluye a miles de familias del mercado de la compraventa. Según un estudio de Idealista, en Canarias la cifra de hogares que ya no pueden comprar una casa porque su hipoteca sería denegada se ha disparado desde que estalló la guerra de Putin. Antes de la invasión rusa, los tipos efectivos rondaban el 1 por ciento y el número de financiaciones rechazadas suponía el 1,2 por ciento. Ahora, con los incrementos aprobados por la institución europea, los tipos efectivos se sitúan en el 3 por ciento y las hipotecas desestimadas son el 7,2 por ciento.
La razón por la que cada vez son más las familias que se ven excluidas del mercado es simple: suben los tipos y las cuotas a pagar ya superan el 35 por ciento de los ingresos de muchas familias. Ese es el esfuerzo financiero, el límite habitual de la banca para aceptar una hipoteca. En esta situación se encuentran en el Archipiélago cerca de 50.000 hogares, el 7,2 por ciento del total de los núcleos familiares (663.900 acorde al Instituto Nacional de Estadística). Son unos datos que refrenda la Asociación de Profesionales Expertos Inmobiliarios.
Su delegado en las Islas, Isidro Martín, apunta además que esta tasa de exclusión ascenderá al 12 por ciento (unos 80.000 hogares) si los tipos siguen creciendo. "Eso añadido a que tienen que tener el 20 por ciento de entrada más la documentación e impuestos, nos vamos a quedar a lo mejor por encima de esos números" explica. Además, el profesional reconoce que "se va a enfriar la compra", especialmente para las rentas medias y bajas.
Martín señala a la tensión del alquiler como una consecuencia directa de que las familias no puedan acceder a la financiación. "Podemos entender que para frenar la inflación Europa haya marcado unas directrices. Pero también entendemos que esto va a hacer mucho daño a las personas que quieren comprar y no van a poder comprar. Todas esas personas que no pueden comprar tendrán que vivir en algún sitio y la moderación de los alquileres (que no estaba tan moderado todavía) posiblemente se dispare", asevera.
Pese a que la tasa de núcleos familiares excluidos del mercado de la compraventa se ha multiplicado en las Islas, Canarias todavía se encuentra por debajo de la media nacional. Y es que en el conjunto del país el número de hogares al que ya no se acepta una hipoteca ronda el 12 por ciento.
