"Dos tomatitos y dos naranjas": el racionamiento de los 60 vuelve a Canarias a causa de la inflación

Santa Cruz de Tenerife

Las consecuencias de la subida de precios en la alimentación son palpables en ventas y mercados. Los canarios se tienen que rascar el bolsillo, y con la navidad a la vuelta de la esquina, el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha arrojado un dato sin precedentes: en octubre llenar la cesta de la compra fue un 15,4% más caro, la cifra más elevada desde que hay registros. Y como la inflación es algo más que unas cifras, sus consecuencias inciden en el día a día de los canarios hasta el punto de obligarlos a cambiar sus hábitos de vida. La costumbre de hacer compras grandes e ir consumiendo, aún a riesgo de que se nos estropee algo, parece que pasa a la historia. No podemos permitirnos desaprovechar nada. Estefanía Hdez, la presidenta del Mercado Nuestra Señora de África, explica que la gente vuelve a comprar prácticamente pieza a pieza. "Vienen con una lista y se llevan dos tomatitos y dos naranjas", señala, "eso no lo había visto yo en toda la democracia, ahora lo estoy viendo".

Hernández ha comparado en Hoy Por Hoy La Portada la situación actual de los compradores con una que muchos de nuestros oyentes no han vivido y otros recuerdan con angustia: el racionamiento de alimentos.

Cada vez se ven más, relata Estefanía Hernández, compradores que marchan del mercado con tres o cuatro productos en una bolsa, cuando antes se llevaban cajas. El precio de los alimentos se ha disparado (en este último año un 14,7% según datos del IPC), y las cestas de la compra de los canarios cada vez están más vacías. El azúcar, las hortalizas frescas, las legumbres, los huevos o la leche son algunos de los productos donde destaca este incremento. Se trata en muchos casos de productos básicos que forman parte de la cesta de la compra básica de los hogares isleños.

"Es preocupante ya que Canarias continúa por encima de la media nacional, y eso lleva a una cierta polarización en el uso de la renta, en detrimento del resto de bienes y servicios". Explicó José Miguel González, economista de Corporación 5, y añadió que: "puede situar una incorporación desigual de la utilización de la renta obtenida a través de los salarios y de las ganancias". Situación que contrarresta con la evolución moderada interanual del IPC, (hasta el 7,3% en octubre), y que según el Instituto Nacional de Estadística, tiene como trasfondo la bajada de los precios de la electricidad y el abaratamiento del gas.

Además de comer, la otra necesidad fundamental que todos tenemos es la de un techo. Y tampoco ahí estamos de rebajas. La subida de los tipos de interés desató en verano las prisas por comprar y ahora hay un parón. Con este panorama, todo el mundo quiere tirar por el alquiler y no hay casas suficientes. Vanesa Rubio es la directora de Inmobiliaria Olimpo y apunta que el problema no son ya los precios, sino que no hay viviendas para alquilar.

En ese sentido, destaca la necesidad de buscar estímulos para los propietarios que les animen a poner viviendas en arrendamiento. "Ahora mismo corremos el riesgo de que en algunos municipios desaparezca por completo el mercado del alquiler", sentencia Rubio.