"La eterna primavera desaparecerá en Canarias": los efectos irreversibles del cambio climático
La productividad pesquera se ha perdido en las islas un 90% en 50 años
Canarias
El panorama que nos espera en las islas es muy distinto del que esperamos. Nosotros ya no formamos parte de las zonas donde rigen los climas subtropicales. Hemos avanzado hacia convertirnos en el destino tropical que nunca quisimos ser. Esto implica fenómenos más extremos que antaño. Las lluvias llegan con más fuerza, cuando llegan, porque los períodos de sequía también son prolongados. Las inundaciones serán más profundas, llegando incluso a perderse parte de las playas en las que nos sumergimos con tanta calma en 2022.
Según el naturalista asesor de Cambio Climático de varios Cabildos y del Gobierno de Canarias a lo largo del tiempo, además de coordinador del Programa Interreg-MAC financiado por Fondos Feder y miembro de la Cumbre del Clima de la ONU por España en varias ocasiones, Ezequiel Navío, "Canarias podría ver reducido un 10% de cerca de 150 playas". Algunas localizaciones emblemáticas como el Gran Tarajal de Fuerteventura, cambiarán su forma. "El crecimiento del nivel del mar provocará la desaparición de muchos de esos yacimientos o bienes, que en muchos casos son lugares protegidos por la UNESCO, y que visitan millones de turistas al año. Se hacen estudios para ver qué tipo de riesgo tiene esta subida del nivel del mar y qué soluciones puede haber para proteger esos bienes".
"El diagnóstico, hasta ahora, en Fuerteventura y en El Hierro, ha sido sobre qué riesgos hay de desaparición y amenazas de bienes, como por ejemplo, con la amenaza de las lluvias intensas". Navío advierte de que no solo hay que centrarse en las consecuencias turísticas que puede traer consigo el ya más que visible crecimiento del nivel del mar, sino en lo que puede pasar con nuestro modo de vida. "También afecta a todo lo que es la biodiversidad marina y las dinámicas biológicas de las costas".
"150 playas perderán un 10% de su superficie en poco tiempo en las islas"
El diagnóstico, hasta ahora, es, además de certero, preocupante. "Más del 90% de la productividad pesquera de Canarias se ha perdido en los últimos 50 años". Esto modifica estilos de vida, ingresos, generaciones enteras que ya no pueden dedicarse a lo que querían porque les enseñaron sus abuelos en la infancia... y algo que cambia por completo nuestra economía y lo que debemos importar de otros lugares. ¿Los productos únicos de nuestra tierra, dejarán de serlo? ¿Qué pasará con nuestra eterna primavera y nuestro modo de vida?
Estas nefastas consecuencias no solo ocurren por la subida del nivel del mar, sino también por su temperatura. "Que la temperatura del océano canario suba 1 grado cada 30 años, en menos de un siglo habrá subido un mínimo de 3 grados. Tiene unas connotaciones muy impactantes en las dinámicas marinas, en los procesos de reproducción de la fauna, incluso del tipo de fauna", explica el asesor, que insiste en la idea de que "hay que tratar todo este problema con optimismo, incidiendo en las políticas de adaptación al cambio climático, y contribuir de forma decisiva a reducir las emisiones".
Otra consecuencia directa y que ya notamos, por ejemplo, en Canarias, es la migración de millones de personas. Muchas de las que llegan a las islas en embarcaciones precarias han huido de un futuro complicado por el hambre y la sequía de África. "Por una mera razón de supervivencia, abandonan su territorio. Ya está sucediendo, y los niveles de migraciones, de personas que se trasladan, se incrementará con el tiempo".
Según Navío, la acción del hombre y su apatía son los responsables. "No debemos caer en la desilusión o en la apatía, que sucede en muchísimas personas que piensan en que si no tiene remedio, me dedico a vivir mi vida pero no a trabajar desde mi propia perspectiva personal". La labor individual es muy importante, a pesar de que los que más daño han hecho han sido las multinacionales con sus graves cifras de emisiones a la atmósfera.
Pero, ¿cómo podemos ayudar a mitigar, al menos desde nuestras acciones personales, estos efectos sobre nuestro planeta? "En el consumo eléctrico, el consumo del agua, a la hora de hacer la compra, desplazarnos de un territorio a otro hacer distancias cortas, en el entretenimiento y ocio..." son hábitos sostenibles, afirma Navío, pautas que podemos adquirir y que pueden cambiar nuestra aportación a lo que más queremos, que es la preservación de nuestra tierra.