5.000 mujeres atendidas por violencia machista en Tenerife: el 25N es todos los días

Canarias

El 25N debería ser todos los días. Y, ¿por qué? porque las reivindicaciones del colectivo feminista, perennes durante décadas y siglos, todavía no se han cumplido. Vivimos en una sociedad que, si bien más avanzada que las de nuestras predecesoras, sigue haciendo suyas las conductas machistas y los estereotipos que un día quisimos dejar atrás. Los mal llamados 'micromachismos', que de 'micro' no tienen nada, perpetúan comportamientos que se normalizan. Los jóvenes crecen en ellos y repiten, si bien de otra manera, lo que un día sus abuelos -digamos, por la época- hicieron.

En Canarias, este año, se dirige la mirada precisamente hacia las personas mayores que nunca se atrevieron a denunciar comportamientos machistas y retrógrados. 'Es tiempo de vivir, dejemos atrás las sombras' y, como afirmaba Marian Franquet, consejera de Derechos Sociales del Cabildo de Tenerife, en una tertulia organizada por Hoy por Hoy Tenerife, 'es tiempo de que sean felices. Muchas nos preguntan: ¿y por qué ahora? ¿Para qué? Piensan que ya es demasiado tarde para ellas. Y lo que les decimos desde el Cabildo es que se animen a adoptar medidas contra la violencia". Muchas de ellas llevan más de 40 años sufriendo violencia de género. De hecho, según un estudio publicado por la Delegación de Gobierno para la violencia de género, el 40% de las mujeres mayores usuarias del servicio contra la violencia machista ATENPRO, llevaban 40 años y más sufriendo violencia. El 27% habrían aguantado entre 20 y 30 años.

Por precisar más en los datos, las últimas cifras de llamadas al 112 en personas mayores de 65 años, 12.501 se produjeron en todo el territorio español entre enero y octubre, de las que 284 se referían a esta franja de edad.

En la mencionada tertulia, las invitadas coincidieron en que una campaña a mayores debe centrar su foco, no tanto en las cifras o datos, sino en las historias que hay detrás. Por ejemplo, en las islas, en 2022, han sido asesinadas 2 mujeres mayores de 65 años. Una de ellas, mayor de 80, Clotilde. 82 años. Llegó a divorciarse del que era su marido. 'Llegó a divorciarse de él, y volvió a conquistarla, a volver a casarse con ella. Tienen dos hijas víctimas de esa violencia, pero hay que poner el acento en la complicidad del entorno. En aceptar lo que vemos a nuestro alrededor sin actuar", advierte María José Pestana, coordinadora de Igualdad, Prevención y Lucha contra la Violencia de Género del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria dependiente del Cabildo tinerfeño.

"Lo importante es: no tanto mirar al pasado, sino ver qué podemos hacer. Cómo podemos ayudarlas. A lo mejor una mujer mayor tiene más inconvenientes para ver la página en internet del IASS, pero su entorno sí puede hacerlo. Juega un papel fundamental a la hora de incidir en que estas mujeres acudan a los recursos habilitados", afirma Priscila de León, consejera delegada de Igualdad en el Cabildo de Tenerife, que insiste en esta idea sobre la complicidad que pueden tener los familiares o amigos a la hora de observar la violencia de género. Decidirse a hablar es mejorar en prevención. Aunque, lo ideal, sería invertir en educación para evitar directamente que hablemos de patriarcados o violencias contra las mujeres.

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"La violencia económica es un aspecto que se repite a la hora de hablar de violencia machista contra mujeres mayores. Tardan en denunciar porque dependen del dinero de alguien para subsistir"

Un aspecto a reseñar de los abusos contra las mujeres mayores es la violencia económica que se genera en las relaciones de pareja. Las convenciones sociales provocaron que muchas de ellas no trabajaran, o se dedicaran a la casa sin una remuneración que les permitiera valerse por sí mismas económicamente. Pestana afirma: "al maltrato psicológico y al físico, se une la violencia económica. Llegan en un momento donde igual un día se levantan y deciden ir a un servicio a informarse y denunciar. Lo que más les echa para atrás es que no han cotizado en la Seguridad Social. Es importante tenerlo en cuenta, y ahí hay que insistir en el apoyo del entorno. Muchas no son víctimas solo de sus maridos, sino también de sus hijos. Mujeres que repiten ese referente que tenían en sus propias casas".

El 016 es el número para llamar en caso de violencia machista. No deja huella en la factura, aunque hay que borrarlo del registro de llamadas

Para ayudar a estas mujeres, el Cabildo de Tenerife ha creado una red multidisciplinar que ofrece a estas personas mayores distintas actividades, talleres, y en caso de gravedad, recursos donde alojarse y protección contra los agresores (DEMA, que también se aplica en el resto de casos de violencia machista). "No se trata de derivarlas directamente a residencias. Muchas de estas mujeres necesitan recursos, y a veces no disponen de otras casas y la alternativa es derivarlas a los centros. Y para ellas es un cambio tremendo puesto que han estado muchos años maltratadas", comenta Marian Franquet.

Esa red para denunciar se ha creado tras un estudio sociodemográfico que estableció cuántas mujeres había en la isla de Tenerife y dónde se encontraban. A partir de ahí, este informe -elaborado por la Universidad de La Laguna- analizó la situación de violencia de cada una de ellas, ya que para cada caso, hay una "decisión a la carta", como menciona Franquet. No es un recurso único, sino que siempre se estudian bien todas las circunstancias. "Tenemos agentes muy formados", asegura Priscila de León, y que "cada vez tienen más consciencia de género y de lo que ocurre".

En días como estos, donde se nos recuerda con actitudes la importancia del respeto, hay que recordar que la implicación que tenemos cada 25N debería extenderse al resto del año

Lo que está claro es que si la campaña de este año por el 25N en Canarias va dirigida a nuestras mayores, es porque durante décadas no estuvieron representadas. El feminismo es, y debe ser, universal, pero la imagen de cada acto institucional siempre venía de la mano de personas/mujeres jóvenes -etapa esencial para educar al hombre y la mujer-. Ahora se visibiliza la importancia de que cada una de ellas, si nos leen o nos escuchen, denuncien si se sienten identificadas. Porque hay recursos para todas ellas. Un día, el sistema hizo mal con Ana Orantes. Lo hizo con muchas, a las que se les llamaba 'locas' y se les increpaba para no ir a la justicia. Nosotros, desde el periodismo, lo tratábamos de 'pasión', de 'crimen doméstico', supeditándolo a la violencia dentro de los muros de una vivienda a la que no podíamos entrar ni moralmente.

Eso, afortunadamente, ha cambiado. Al menos, la visión integral de antaño que implicaba el cuestionamiento de todas las mujeres como parte inequívoca de la sociedad. Aun así, hoy en día nos encontramos con conductas que siguen promoviendo la desigualdad. El desacato a un sistema que se antoja eterno nos pone en el ojo del huracán.

Por ello, recordar. Siempre recordar. El 25N, como también lo es el 8M, son días importantes porque se visibiliza la lucha (que implica tanto a mujeres como a hombres). Pero no nos debemos ceñir, como comentan Franquet, De León y Pestana, a un lazo ese día y a cambiar nuestras fotos de perfil en señal de apoyo. Debe ser algo que cambie a todos los niveles y en todas las esferas. Nos va la vida -literalmente- y nuestra forma de coexistir como humanos (decentes), en ello.