La Audiencia de Las Palmas reabre la investigación por abusos de una menor en Fuerteventura
El juzgado de Instrucción Número 2 de Puerto del Rosario dio carpetazo al caso a pesar de los informes forenses y psicológicos negativos
Santa Cruz de Tenerife
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado un auto ordenando que se revise el archivo de las diligencias establecido por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Puerto del Rosario (Fuerteventura) en un presunto caso de abusos sexuales cometidos por un padre a su hija de dos años a pesar de qué existían dos informes forenses que certificaban las lesiones. En el auto, al que ha tenido acceso la SER, se indica que en la resolución recurrida "no se expresan, en absoluto, las razones por las que se deniega la práctica de la diligencias" concretamente informes médicos en los que se describía un eritema vaginal y una lesión en el glúteo mientras que en otro informe, realizado por un perito de Barcelona se recomienda "a las autoridades competentes que se inicien las investigaciones que consideren oportunas ya que existe la posibilidad de que la integridad física y psicológica de la menor esté en riesgo". Este segundo informe fue solicitado por la abogada de la acusación, Sara Rodríguez Riley, después del archivo de la causa.
Cabe recordar, que en este caso, adelantado por la SER, la jueza de primera instancia decidió archivar las diligencias argumentando que "no existen indicios nuevos que revelen una responsabilidad criminal contra el investigado". A pesar de que no se tomó declaración de la niña, la jueza dictaminó la toma de muestras mediante hisopos que fueron enviados a Las Palmas de Gran Canaria. En este caso, no revelaron la existencia de ADN masculino. Al respecto el auto de la Audiencia es demoledor ordenando que se abran diligencias de investigación se acepten la valoración de los informes médicos y psicológicos forenses y que se tome declaración a la madre de la menor. Así las cosas, la Sala del Alto Tribunal considera que, en el caso de los informes se deben practicar nuevas diligencias de cara a comprobar la realidad del abuso o descartarlo de forma definitiva, o al menos suficientemente contundente". Del mismo modo, la Audiencia indica que debe investigarse el caso más afondo ya que "en el momento inicial de la causa no se puede descartar la existencia de indicios racionales de criminalidad".
Satisfacción e impotencia
En declaraciones a La SER, la abogada, Sara Rodríguez Riley mostró su satisfacción tras la decisión de la Audiencia Provincial sin bien "también siento impotencia porque no entendemos después de leer el auto que nos da la razón en todos los extremos, hayamos tenido que llegar a este extremo para proteger a una menor. Ahora habrá que solicitar la prueba psicológica de la menor que lo tendrá que autorizar la juez porque el padre se niega a que la niña sea tratada por un psicólogo, se debe ratificar el informe forense, escuchar al pediatra que hizo el informe sobre los eritemas para intentar establecer cuál era la sintomatología de la menor", señaló la abogada.