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"Yo también viví el VIH en silencio": callar para no ser estigmatizado

La enfermedad ya no se vive como en los años 80, los portadores de VIH tienen acceso a una medicación que reduce su carga viral, prolonga su esperanza de vida y cuando se administra de forma correcta impide su transmisión.

El lazo rojo sigue recordandonos la celebración del Día Mundial del Sida(RADIO SANTANDER)

Santa Cruz de Tenerife

Convivir con el VIH es muchas veces hacerlo con un sentimiento de culpa, cargado de estigmas que aún hoy, calan profundo. Los portadores prefieren convivir con la enfermedad en silencio sin poder expresar su dolor. "La mitad de mi vida, siendo una persona VIH, lo viví en silencio porque la ciencia no había avanzado tanto", es la experiencia de Alfredo Pazmiño, persona VIH positiva visible y coordinador de la oficina técnica ALTIHAY Fuerteventura. En la actualidad, se ha liberado de esa mochila, e invita a más personas a que como él, cuenten sus historias.

Y si el silencio es un gran problema, nos cuenta que otro, es el diagnóstico precoz. "Hay mucha gente que ha tenido alguna práctica de riesgo y trata de no verla o no recordarla... no quieren hacerse la prueba por miedo al resultado".

En el año 2021 en Canarias se registraron 207 nuevas infecciones por VIH

El Servicio Canario de Salud atiende a más de 7.000 pacientes positivos y el riesgo de transmisión del VIH pasa por cualquier persona que mantenga relaciones sexuales sin protección. Solo en el año 2021 en Canarias se registraron 207 nuevas infecciones, la mayor parte, se detectaron en hombres de entre 25 y 30 años, pero también afecta a mujeres, y hay otras prácticas de riesgo.

Anthony Carballo es médico especialista en salud sexual y activista en la asociación LGTBI Diversas. Explica que en España, el acceso al tratamiento es inmediato, en unos tres meses se reduce la carga viral del positivo, que deja de ser transmisor. "Sin embargo, hay otro grupo de personas con VIH que por el miedo, por el estigma de la sociedad, se paralizan al recibir el diagnóstico, y cuesta que empiecen a tomar la medicación".

A día de hoy los tratamientos antirretrovirales han conseguido que los portadores de VIH que son tratados, desde un punto de vista clínico, puedan llevar una vida normal, pero esto contrasta con el punto de vista psicosocial, donde se detectan muchas carencias, agravadas por la discriminación.

"La gente que no convive con esta realidad no sabe esta información y piensa que el VIH todavía es una cuestión de los años 80, pero no es así", sentenció Pazmiño

En LGTBI Diversas prestan apoyo a 35 positivos, "nos damos cuenta que, por ejemplo, les cuesta mantener una relación sexual después de haber tenido la infección, les cuesta hablar públicamente de esto, o contarle a sus familiares o allegados la situación que tienen". En la asociación les prestan apoyo y explican que disfrute, prevención y conocimiento, si van de la mano, son compatibles con salud.

 
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