La Fiscalía reconoce que no se puede celebrar el juicio del 'caso Romina' antes de que su presunto asesino salga el libertad provisional
El Ministerio Público mantiene su acusación inicial y solicita la pena de 20 años de prisión
Santa Cruz de Tenerife
La Fiscalía reconoce que no hay tiempo material para poder celebrar un juicio con tribunal de jurado contra el Raúl Díaz Cachón, el presunto asesino de Romina Celeste cuyo cuerpo nunca se encontró en su integridad porque fue calcinado parcialmente por su asesino. Fuentes del Ministerio Público, han señalado a la SER que confían que en el auto que deberá dictarse en próximos días decretando la libertad provisional y en el que se incluirán medidas como el firmar todos los días en el juzgado y retirada de pasaporte además de la posibilidad de la instalación de una pulsera localizadora. Fuentes de la judicatura y fiscalía, han atribuido el retraso en la apertura de juicio oral a las múltiples recursos presentados por la defensa. Por otra parte, la Fiscalía mantiene la petición de 20 años de prisión para el investigado en una calificación, a la que ha tenido acceso la SER.
En el escrito en donde el fiscal interesa la apertura de juicio oral, se considera al acusado como autor del asesinato de Romina el uno de enero de 2019, de madrugada, cuando golpeó a la víctima sin que se haya podido determinar la causa de la muerte al no haberse podido establecer un análisis forense exhaustivo del cadáver. Precisamente, en este último punto, el relato del Ministerio Público se torna espeluznante cuando se afirma que Raúl utilizó una barbacoa doméstica para deshacerse del cuerpo de la víctima, al menos de la cabeza y tronco. El fuerte olor y las llamaradas alertaron a los vecinos quienes se acercaron hasta el domicilio del acusado quien les comentó que no se preocuparan porque estaba haciendo un asado. Posteriormente, desmembró lo que quedaba del cadáver incluso cocinando algunas partes para que fuera más fácil meterlo en bolsas de basura. Tras esta macabra acción, alquiló un coche y se dirigió hasta la zona de Los hervideros en Costa Teguise en donde arrojó las bolsas al mar. El cuerpo nunca se encontró salvo un fragmento del pulmón de la víctima. Para evitar levantar sospechas, el acusado denunció la desaparición de su pareja en la Guardia Civil y actuó en todo momento de una forma calculada y fría hasta que fue detenido el 13 de enero de 2019.
Indignación
Tras su detención, el acusado permanece en prisión preventiva desde el 16 de enero de 2019 por lo que, todo indica que deberá salir en libertad condicional el 16 de enero de 2023. En este sentido, fuentes jurídicas y de la Fiscalía reconocen que la puesta en libertad del presunto autor puede sembrar la alama social, máxime cuando la letrada de la acusación haya advertido del evidente riesgo de fuga, pero aseveran que se trata de un procedimiento que se ha dilatado por los recursos de la defensa e informes y que no queda tiempo material para la celebración de un juicio con tribunal de jurado, al menos antes del 16 de enero.