La Graciosa se echa a la calle para proteger su movilidad en la isla

Caleta del Sebo

"Paraíso para el visitante, una cárcel para el habitante", "no al cierre de La Lambra" o "pueblo unido jamás será vencido", fueron algunas de las consignas que lanzaron los numerosos vecinos de La Graciosa que se manifestaron este jueves por las calles de la Octava Isla para rechazar el cierre inminente de una de las pistas de la isla a su paso por Playa Lambra. Los manifestantes partieron de la iglesia Virgen del Mar y terminaron en el puerto de Caleta del Sebo donde leyeron un comunicado.

Las obras para prohibir el tránsito por la vía se incluye en las obras de reparación de las carreteras de la isla que ejecuta el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). En cuanto a los argumentos para prohibir el paso, se alude al cumplimiento de la Ley 22/1988 de Costas que impide que se circule por vías que se encuentren dentro del espacio de servidumbre.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Teguise ya ha manifestado que en el catastro está reflejada la existencia de esa vía mediante fotografías aéreas y algunas datadas en el año 1958. De esta forma, se recuerda que esta zona de paso para vehículos era ya utilizada antes incluso de la aprobación y aplicación de la Ley de Costas.

Por otro lado, los vecinos y el consistorio también afirma que el Gobierno de Canarias reconocía la carretera en 2006, como una de las incluidas en el Parque, en la aprobación del Plan Rector de Uso Gestión del Parque Natural del Archipiélago Chinijo. Y por si esto fuera poco, recuerdan que el propio Organismo de Parques Nacionales la llegó a rehabilitar en 2009 con fondos procedentes del entonces conocido como Plan E.

Ampliar

Tanto vecinos como ayuntamiento piden que se dé marcha atrás y se paralice el cierre ya que es la única forma de dar la vuelta completa a la isla y además, se pondría en riesgo a personas que sufran algún accidente marítimo en la zona de Playa Lambra ya que no podrían acceder los vehículos de emergencia.

Además, los habitantes de La Graciosa consideran que se está vulnerando sus derechos como población existente y consolidada antes de la declaración de Parque Natural o de cualquier otra figura de protección que se haya aplicado en la Octava Isla. Añaden que esta es una muestra más del "atropello” que muchas veces supone la aplicación de figuras de protección sin un proceso de participación ciudadana real en una población consolidada.