Papel y pluma, con María Henríquez: propuestas ejercicio 10 y ejercicio 11

Las Palmas de Gran Canaria

Cada jueves en Hoy por hoy Las Palmas con Jonás Oliva, la profesora María Henríquez nos guía en esta sección sobre escritura creativa para que des rienda suelta a tu creatividad sin vergüenza y formar juntos una comunidad de apasionados por la escritura. Puedes escuchar el podcast íntegro en el siguiente enlace y participar en el ejercicio que te proponemos en la parte inferior de esta página, enviándonos tu propuesta semanal al whatsapp del programa 607 575 031.

Nota importante: para garantizar la publicación de los textos, deben enviarse mecanografiados antes del miércoles víspera de cada sección, hasta las 13 horas.

EJERCICIO 11

Escribe sobre alguna noche de Reyes de tu vida. Antes de empezar, decide si quieres contar alguna noche de Reyes en concreto o si quieres hacer un barrido sobre ellas en tu vida. Decide tu punto de vista, ¿quieres contar tu recuerdo con la mirada del niño/a o quieres contarlo con la visión que tienes desde la edad adulta? ¿Será en primera persona o en tercera? ¿Quieres centrarte en un regalo en concreto?

Una vez hayas decidido estas cosas, empieza a escribir durante al menos 7 minutos. Déjate llevar, a ver dónde te transporta el texto.

PROPUESTAS DE LOS OYENTES AL EJERCICIO 10

Sensaciones

Nunca pensé que plasmaría en un papel la sensación que se siente al pasear por la naturaleza.

A veces no caemos en la cuenta de lo privilegiados que somos, simplemente por contar en nuestras islas con especies únicas en el mundo de las que podemos disfrutar.

Tengo que centrarme para poder explicar lo que siento y lo que me aporta la naturaleza; principalmente el aire limpio, cargado de oxígeno, que respiro y llena mis pulmones.

Un aire sanador. Además, el sonido mezclado de aves endémicas. Las pisadas que te marcan el paso también me hacen experimentar sensaciones únicas. Únicamente sientes que estás tú a solas con la naturaleza en toda su extensión.

Razonas y piensas... Te cargas de sensaciones que difícilmente se pueden explicar con palabras.

A veces prefiero la estación del invierno, con sus distintas tonalidades de colores; un regalo para nuestros ojos. Sin embargo, también la primavera y su colorido me transmite felicidad.

Libertad es lo que experimento rodeada de árboles y flores.

El hecho en sí consiste en saber disfrutar de lo que se ve, escucha, huele y siente.

Zarzas con sus frutos, entre otras especies; arbustos que rozas a tu paso; preciosos helechos... Naturaleza viva.

Al final del paseo vuelvo renovada, con energía recargada. Sin duda alguna, la naturaleza aporta bienestar.

María del Pino Bolaños Montelongo

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De nutrición y vida

Retazos de conversaciones oídas por casualidad al pasar entre la gente. La brisa y el sol de la mañana en mi rostro. La página en blanco de mi libreta preferida esperando las palabras que quieren ser dichas. El ristretto de la mañana leyendo a un Millás cada vez más brillante. Una mesa compartida en buena compañia y el dulzor que aún me acompaña tras la despedida. Las aventuras, pensamientos, emociones y aprendizaje compartido con los autores y personajes que transitan las páginas de los libros leídos.Los minutos de cordura, sisados a la locura cotidiana, en los que sentada en silencio voy a mi encuentro. Respirar... solo respirar en silencio, resistir un minuto el impulso de huir y volver al ruido.Honrar el derecho a vivir en paz con uno mismo y con los demás. Siempre, agradecer y desear el bien.

S.A.D.

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La manta que me nutre

Se sientan alrededor de una mesa ovalada. Quince mujeres de edades variadas y formas diversas. Son las cuatro y media de un jueves cualquiera, toca tertulia. Cada vez que se juntan las convoca una autora diferente. Mujer siempre, feminista casi siempre. La que propone la lectura presenta la obra, una breve introducción para arrancar. Al comienzo de la sesión algunas están agitadas, la mayoría cansadas, lo reflejan sus rostros, sus miradas y las ojeras. Pasados unos minutos empiezan a nacer las palabras de sus bocas, los silencios, las cabezas que asienten. Poco a poco se va tejiendo una gran manta, suave, ligera, multicolor como ellas. La manta las va arropando y las cubre de una energía muy especial. A cada una le da lo que ese día necesita. Palabras, silencio, pensamientos, emociones, calma. La noche va apareciendo por los cristales, saben que el final está cerca, pero no quieren salir de ese lugar. Poco a poco alguna de ellas empieza a tirar de un cabo, comienza a hacer un ovillo con la lana multicolor y va guardando en él cada una de las palabras que hoy se han escuchado, cada una de las emociones y vivencias que se han compartido. El ovillo engorda y se hace una bola compacta y llena de color, se guarda en un lugar de la sala. Cada una se lleva un pequeño cordel de lana anudado en su muñeca para no olvidar lo compartido. Son las seis y media de la tarde, noche cerrada. Salen juntas del lugar, se despiden sonrientes. No hay cansancio, sólo la energía que flota en el ambiente. En unos minutos sólo quedan varios ovillos multicolores guardados en la sala.