Ser familia, con Carol Cerro: desmontando mitos sobre la crianza
En Hoy por hoy Las Palmas, con Jonás Oliva, cada dos miércoles dedicamos un espacio a la educación y crianza, con temas de interés para madres, padres, abuelos y el conjunto de la sociedad, con la doula y fundadora de la Asociación Espacio Vida
Ser familia, con Carol Cerro: desmontando mitos sobre la crianza
Las Palmas de Gran Canaria
En Hoy por hoy Las Palmas, con Jonás Oliva, los miércoles dedicamos un espacio sobre educación y crianza, con temas de interés para madres, padres, abuelos y el conjunto de la sociedad, con la doula y fundadora de la Asociación Espacio Vida, Carol Cerro. Puedes plantear tus dudas o consultas en el teléfono de whatsapp 607 575 031. En esta entrega desmontamos algunos de los mitos más frecuentes sobre la crianza.
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Después de hacer un sondeo en redes, les traemos una serie de mitos que vamos a desterrar y a dejar de repetir; y, si alguien de nuestra familia, amigos, sanitarios o educadores nos los dicen, les vamos a enviar el enlace a este podcast. La cuestión es que encontramos que la cultura va en contra de nuestra biología. Todo lo que el bebé necesita nos dicen que es malo y esto provoca mucho desconcierto en las nuevas familias. A continuación enumeramos algunos de los mitos más frecuentes.
No lo cojas que se acostumbra
No le des muchos abrazos, no lo cojas mucho que después solo quiere estar en brazos. La pregunta es, ¿a qué quieres tú que se acostumbre tu hijo o hija? Yo lo tengo claro y yo quiero que mis hijos sean cariñosos, amorosos, sensibles, empáticos. Y está claro que eso se mama. En las dos primeras secciones de Ser Familia hemos hablado largo y tendido de este mito que con la información más actualizada de la psicología infantil y la evidencia científica a nivel de desarrollo emocional, neuronal, cognitivo del bebé, ha quedado desfasado. Los bebés son mamíferos de acarreo, están diseñados para ir en brazos durante la primera etapa de sus vidas. Dar lo que un bebé necesita, no es malo. Y lejos de lo que se piensa no les hace más dependientes, sino todo lo contrario, emocionalmente más estables, con mejor gestión emocional y del estrés. Los bebés en brazos que es cuando se pueden coger, porque cuando tengan 15 años ya quizá no se dejen.
El sueño infantil
Debe dormir solo, debe dormir del tirón. Los humanos, como especie, antes de tener pisos de tres habitaciones, dormíamos toda la familia en una choza de un solo cuarto para todos. La humanidad evolucionó durmiendo juntos, protegiéndose en la noche, y, de hecho, no existe ni una sola especie mamífera o incluso de aves, que deje a sus polluelos en otro nido solos de noche. Los bebés necesitan contacto día y noche, el bebé está diseñado para relajarse a través del contacto, el movimiento y la succión. Así que ya sea al pecho o con biberón, vamos a mecerle, a cantarle, a pasearle. Eso es justo lo que necesita un bebé para conciliar el sueño. Por otro lado, ni los bebés ni los adultos dormimos del tirón. Cada ciclo de sueño está compuesto por varias fases y tras cada una tenemos un despertar. Lo que no sabe el bebé es volver a dormirse solito. Además se despierta para chequear que está seguro, que está acompañado, que no se ha quedado solo. Y para alimentarse, porque los bebés tienen la circunstancia de hacer hipoglucemias con facilidad. Y a través de ese contacto, esa seguridad y la succión, se vuelven a dormir. ¿Y así cuánto tiempo? Al menos 3 años.
El posparto dura 40 días
La recuperación física de la mujer es lo que dura 40 días. Dejar de sangrar, la involución del útero hasta su tamaño normal, la cicatrización de los puntos o cicatrices. Pero convertirnos en madres es una transformación vital que va mucho más allá de 40 días. Laura Gutman, que ha estudiado y escrito mucho sobre el posparto, habla de aproximadamente dos años por cada hijo.
Tu leche no alimenta
Tu leche no es buena. Tu leche no sacia. Incluso, tu madre no tuvo leche, tu hermana no tuvo leche. La leche maternal es siempre el mejor alimento para todos los bebés. No existe leche materna de mala calidad. De hecho se ha analizado la leche de madres en países en desarrollo y prácticamente no se distingue de la nuestra. Es decir, que el cuerpo trata de producir la mejor leche para nuestras crías a costa de tu propio cuerpo si no te alimentas bien. Todas tenemos leche desde antes de parir y, aunque es cierto que algunos problemas de tiroides, reducciones mamarias, pechos asimétricos, tubulares o mastitis de repetición en la formación de la mama pueden afectar a la producción, no es para nada la epidemia que se escucha en la calle de mujeres sin leche. Hay mucha falta de información y, sobre todo, de apoyo profesional. Desde Espacio Vida atendemos decenas de consultas de lactancia cada mes y seguimos escuchando que las madres reciben comentarios desactualizados de profesionales y de familiares y amigos.
Cambiemos el eco de la calle. Dejemos de repetir estas cosas y confiemos más en los bebés y en nuestra biología, que trae mucha más información de base sobre nuestras necesidades. Y, sobre todo, sentido común e información. Si haciendo las cosas bajo estas creencias esta es la sociedad que tenemos, comencemos a transformarla desde el origen.