Aquellas casas baratas
La opinión de Marta Cantero
La Mirada de Marta Cantero (24/01/2023)
01:03
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1674566096458/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Canarias
El primer objetivo de toda política de vivienda pasa por garantizar el acceso a una a quienes más dificultades tienen para hacerlo por cuenta propia. Las viviendas de protección oficial existe precisamente para eso. Se construyen ex profeso para esas familias.
En Canarias hubo en tiempo en que, gracias a la política, miles de personas pasaron de malvivir en chabolas o en sucedáneos de casas, a vivir en un piso. Con el tiempo, la situación de muchos de ellos mejoró, pese a lo cual dejaron el bajo alquiler que debían aportar para conservar su hogar. Lo hicieron porque no pasaba nada, nadie les reclamaba.
Más tarde el movimiento de la vivienda dio una vuelta de tuerca al asunto y muchos tuvieron la posibilidad de comprar esas 'casas baratas', como se las denominaba. Y entraron, como cualquier otro propietario, en el juego del mercado, con sus reglas: se mudaron y realquilaron o revendieron.
La falta de control pervirtió, en definitiva, el objetivo inicial de facilitar a los menos pudientes el acceso a una vivienda. Porque los que estaban no dejaron paso a otras familias, cuando mejoraron sus circunstancias. Y además dejaron de construirse viviendas públicas. Hasta el punto de que ya nadie se acuerda de que Canarias llegó a ser un referente en política de vivienda.