El proyecto que divide a la isla de La Palma tras el volcán: una macrofinca de plátanos para más de 500 agricultores
Más de la mitad de la superficie arrasada por el volcán de La Palma estaba cubierta por fincas de plátanos. Canarias enfrenta la mayor concentración parcelaria de su historia para recuperar el terreno destruido, pero no todos los plataneros están de acuerdo.
Canarias en abierto: una macrofinca para la isla de La Palma
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Canarias
Las coladas de lava se tragaron 75 km de conducciones de riego, 100 km de viales, 593 depósitos de agua y más de 1.000 edificaciones agrarias. El 57% del área afectada por el volcán de La Palma fue agraria: el 60 % eran plátanos, 15% viña y 9% al aguacate. La isla bonita enfrenta el reto de reconstruir todo lo perdido a través de un proyecto de macrofinca que ha dividido a los agricultores. En La Palma hay más de 500 que perdieron su finca bajo la lava del último volcán y para financiar la sorriba y volver a cultivar, la Unión Europea exige por parte del agricultor un compromiso firme de continuar con las plantaciones, pero no necesariamente una concentración parcelaria. Sin embargo, el Gobierno de Canarias ha concluido que la mejor forma de garantizar esa financiación es la concentración de las parcelas, es decir, crear una macrofinca compartida entre medio millar de agricultores.
Canarias cuenta con una larga experiencia en preparar terrenos para ser cultivados, hasta el punto de que existe un verbo propio del español de Canarias: sorribar. Romper o rebajar un terreno para prepararlo con fines agrícolas o para edificar. Es la primera labor de la platanera sobre la colada de un volcán. "Yo personalmente hace veintitrés años que sorribé una finca en Argual, en Los Llanos de Aridane, y la finca está ahí. La hicimos nosotros, los agricultores. Eso es lo que queremos los agricultores, trabajar nuestra tierra pero con ayuda para levantar las paredes, echar la tierra y poner los riegos", explica uno de los agricultores, que compró una finca junto a su hijo hace dos años con una hipoteca de 300.000 euros. Ahora no tiene finca y le quedan más de catorce años por pagar. No puede esperar veinte años para trabajar una macrofinca, porque no los tiene.
La opinión de los agricultores sobre la macrofinca en La Palma
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Un plazo habitual para una situación extraordinaria: los palmeros no pueden esperar
José Pais perdió una finca en La Laguna de cuatro fanegas (dos hectáreas) y le quedaron solo dos celemines, ahora vive de su trabajo como profesor de informática y la última ayuda la recibió en diciembre, fueron 200 euros. Está radicalmente en contra de la macrofinca. "Supondría un poryecto a catorce años más unos diez de ejecución. Estamos hablando de veinticinco años, me pregunto si mi hija tendrá que recoger el título de propiedad con mi testamento, porque para entonces ya no estaré", critica Pais, que considera que el principal problema está en los plazos. "¿Cómo vamos a mantener las ayudas europeas durante todos esos años?", se pregunta. Además, señala que ASPROCAN y las cooperativas están a favor de la macrofinca únicamente porque "de lo que viven es de la facturación de un tanto por ciento, lo que quieren es producir kilos de plátanos y les da igual quien los produzca"", añade Pais.
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¿Macrofinca o latifundio? El riesgo de la propiedad en la concentración parcelaria
Hernán y su hijo tienen la finca sepultada bajo la lava. La compraron hace dos años con una hipoteca de más de 300.000 euros, le quedan más de catorce años por pagar y no tiene finca. La hipoteca hay que pagarla, aunque haya moratorias, porque no se han cancelado las hipotecas. "No nos han preguntado si nos parece bien o mal la macrofinca", lamenta. "Queremos trabajar nuestras propias fincas con ayudas estatales, pero que nos ayuden. Que nos hagan los caminos y nos pongan la red de riego. Quien no quiera o no tenga ganas, que opten por la macrofinca. Pero no le nieguen el derecho a quienes tenemos ganas e ilusión de seguir trabajando y sorribar nuestras fincas con ayuda de los organismos", señala Hernán. Existe el riesgo de que los agricultores que opten por la macrofinca acaben vendiendo sus parcelas a los propietarios mayoritarios y se produzca una concentración de la propiedad en pocas manos.
Las dudas de los agricultores sobre su futuro tras la macrofinca
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El punto de vista de las cooperativas: ¿es posible un modelo mixto?
Juan Miguel Hernández, presidente de la cooperativa Volcán de San Juan, plantea la posibilidad de explorar un modelo mixto. "La mayoría de los agricultores de Volcán de San Juan están a favor de la macrofinca, pero no estamos en contra de que quien quiera reconstruir su finca lo haga", explica. "Está claro que hay más posibilidades de optar a financiación a través de la macrofinca, pero no estamos en contra de que aquellos que tengan posibilidades trabajen sus fincas", añade. Eso si, reconoce Juan Miguel que una macrofinca tiene ventajas: un acceso único, una única conducción de agua, una única parcela y método de cultivo. "Sería todo mucho más fácil, aunque todos conocemos los tiempos de la Administración, ese es el problema principal, hay que hacerlo cuanto antes", añade. La última concentración parcelaria de tal envergadura que se hizo en España fue en Vigo, tardó cuarenta años en terminarse
Setenta familias expropiadas por la protección de la colada
Y un último problema, la protección de la colada: además del cono y el terreno ganado al mar, el Gobierno plantea en este proyecto proteger la mejor zona agrícola de Canarias, una superficie de más de cincuenta familias de la que vivían alrededor de setenta fanegas por debajo de la montaña de Todoque. "En la isla de La Palma ya tenemos un ochenta por ciento del suelo protegido, nos parece que con el cono volcánico y la fajana es más que suficiente para que quede protegido", explica Eduardo Alonso, uno de estos propietarios. "No queremos un cambio de modelo a nuestra costa. La Palma debe seguir siendo una isla agrícola y ganadera, podemos convivir con otros modelos, pero no a nuestra costa y echándonos a nosotros de nuestros terrenos", concluye Alonso.
Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena SER en Canarias desde el año 2009, apasionado de los...