Las reinas y 'Los Buches' protagonizan el primer fin de semana del Carnaval de Arrecife
La exhibición de las reinas del carnaval puso el broche de oro al primer fin de semana, en el que se conmemoraron los 60 años de la mítica parranda marinera
Momentos durante la Gala de la reina en Arrecife.
Lanzarote
El Ayuntamiento de Arrecife, que preside Astrid Pérez, a través del Área de Festejos, que dirige Encarna Páez, celebró esta noche la gala de la reina del carnaval de Arrecife en formato de exhibición en el Recinto Ferial que ha sido un éxito rotundo, con la presencia de la propia Astrid Pérez y Encarna Páez, junto a los concejales del grupo de gobierno municipal.
El espectáculo, que ha tenido como objetivo recuperar el aroma del concurso de Reina de Carnaval, tuvo una gran aceptación con la presencia de anteriores reinas del carnaval con otras tantas fantasías que han sentado el precedente para lo que se espera sea la recuperación del concurso en próximas ediciones.
En este sentido se manifestó la alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, quien destacó que “hemos vuelto a recuperar la Gala de la Reina del Carnaval de Arrecife tras varios años sin celebrarse y, por fin, bajo mi alcaldía se ha hecho. Vamos a seguir trabajando para que Arrecife vuelva a tener una gala como se merece la tercera capital de Canarias”.
Por su parte, la concejal de Festejos, Encarna Páez, se mostró entusiasmada con el evento y anunció que “la ciudad se prepara ahora para recibir los siguientes actos del carnaval con alegría y todos esperamos una celebración sin igual en los días venideros”.
El evento, además, contó con algunas circunstancias sin precedentes en los carnavales de Arrecife como el desfile de todas las murgas juntas por vez primera, así como las comparsas de Lanzarote que también desfilaron en una comunión festiva al son de la música.
El espectáculo comenzó con la actuación de la Orquesta de Iván Cacú y las voces de Almudena Hernández, Montse Medina y Marieme Abdoulaye que recordaron y homenajearon a Celia Cruz, inspiración de esta edición de Carnaval de Arrecife.
Tras la apertura musical correspondió el turno a la batucada Villa Pipol, cuya actuación nunca defrauda, a la que siguieron Los Diabletes de Teguise y personajes del carnaval tan queridos como “Charlot” y la “viejita del perejil”.
El cierre de este desfile tuvo como protagonista a la Parranda Marinera de “Los Buches” que horas antes fueron homenajeados por el Ayuntamiento de Arrecife por su 60º aniversario y que al ritmo de “La bella Lola” volvieron a recibir el cariño del público lanzaroteño.
Posteriormente, los presentes fueron testigos del desfile de todas las murgas del carnaval que, por vez primera en la historia desfilaron juntas sobre el escenario del Recinto Ferial. De este modo, el pasacalles unió a “Simplones”, “Intoxicados”, “Tabletuos”, “Noveleros”, “Desahuciados”, “Enraladas”, “Titi Roys”, “Intoxicaditos”, “Revoltosas”, “Vacilonas”, “Faltonas”, “Chau-Chau”, “Infiltradas” e “Inadaptadas”, que ya calientan motores para la celebración de las fases previas a la gran final del concurso de murgas del próximo viernes 17 de febrero.
Tras ellas, fue el turno de las cuatro comparsas de Lanzarote, “Cumbacheros”, “Timanfeiros”, “Guaracheros” y “Sur Caliente” que también desfilaron por el escenario en una primera toma de contacto de lo que será la gran exhibición que llevarán a cabo el próximo domingo 19 de febrero.
Pero, sin duda, el plato fuerte de la noche fue la ocasión para recuperar el dulce aroma de las elecciones de reina del carnaval. En este sentido, Marta Tabares, reina del Carnaval de Arrecife 2011, fue la encargada de abrir el desfile de reinas mostrando un traje con la fantasía “Nueva tierra”; posteriormente lo haría Chamaida San Ginés que lució la fantasía titulada “Atrápame”; en tercer lugar, le correspondió el turno a Amaira Cedrés Rodríguez, coronada en 1999, que esta vez lució la fantasía “Vida al alba”; a la que sucedió Davinia Hernández Perdomo, reina del carnaval de Arrecife en 2009, y que en se presentó sobre el escenario con la fantasía denominada “Volver”.
Todas ellas fueron vitoreadas por la multitud que aplaudió a rabiar su presencia creando un ambiente de fiesta y alegría.
Finalmente, María Cedrés Pérez, reina del carnaval de 2018 y, por tanto, vigente reina de las carnestolendas arrecifeñas, que no estuvo presente en el evento, participó del mismo a través de un vídeo grabado previamente que se mostró en las pantallas del recinto ferial.
El broche de oro a una noche inolvidable lo puso la cantante cubana, Marieme Abdoulaye, que rindió tributo a la gran Celia Cruz con temas tan conocidos “La vida es un carnaval” o “La negra tiene tumbao”.
Tras Abdoulaye, el espectáculo finalizó tal como comenzó: con la actuación de la Orquesta de Iván Cacú y las voces de Almudena Hernández, Montse Medina y la propia Marieme Abdoulaye; una actuación coral a la que se unió un público enfervorizado que demostró tener ganas de celebración.
En resumen, la gala de la reina del carnaval de Arrecife 2023 ha sido un éxito rotundo y ha demostrado una vez más el entusiasmo y el amor de Arrecife por esta tradición cultural.
60 años de “Los Buches”
El origen de la popular y querida Parranda Marinera de “Los Buches” tiene su origen en los bucheros antiguos, aquellos marineros que recorrían las calles de Arrecife durante los carnavales vestidos con ropas campesinas antiguas y caretas de rejillas, y provistos de vejigas de pescado hinchadas, que fueron prohibidos en 1936 y recuperados en 1963.
Parranda Los Buches.
Parranda Los Buches.
El rescate de esta tradición llegó de la mano de la Parranda Marinera de Los Buches, cuya trayectoria la ha hecho merecedora de una calle en la ciudad de Arrecife.
Hay que recordar que la tradicional Parranda Marinera «Los Buches», que conforma la base y el pasado del Carnaval de Arrecife y Lanzarote fue recuperada en 1963 por un grupo de amigos, una cuadrilla compuesta por músicos, hombres y mujeres, que interpretan antiguas canciones marineras y los portadores de buches –vejigas de grandes peces curtidas e infladas–, con los que se golpea a la gente.
Este singular grupo de amigos se reunía en una pequeña habitación que tenía alquilada Wenceslao Noda Hernández para almacenar los pertrechos de un pesquero en la Calle José Betancort, esquina Canalejas.
En esos encuentros surgió la idea de recuperar la antiquísima tradición de Los Buches creando una parranda marinera, seña de identidad del viejo carnaval porteño.
Sus fundadores eran hombres de mediana edad y en sus encuentros recordaban los viejos carnavales, cuando los marineros regresaban de la costa y corrían los carnavales con buches de pescado inflados en sus manos.
El primer carnaval de la Parranda “Los Buches” data de febrero de 1963 y en sus preparativos, localizaron y confeccionaron la antigua indumentaria compuesta por montera de lana, cintas de diferentes colores, chaleco de lentejuelas, pantalón calado y bordado, ligas, medias, polainas, guantes blancos, el peculiar pito de agua y la careta metálica con que cubrían sus rostros, diseño de César Manrique, quien colaboró con la parranda para que no se perdieran las tradiciones.
Así comienzan también las primeras salidas del grupo fuera de la isla y en julio del 1964, en La Laguna, utilizan por primera vez su segunda indumentaria.
De “Los Buches” existe mucha literatura acumulada a lo largo de las últimas seis décadas. Una muestra de ello es la reseña firmada por Leandro Perdomo, uno de nuestros más insignes escritores, titulada “Una fiesta marinera”, fechada en 1973, en la que destaca: “... aún suenan en mis oídos las cuerdas del timple, y de las guitarras, y los resoplidos del acordeón... Oyendo la parranda de “Los Buches” comprendí todo el entrañable valor de la música popular nuestra (...) El acordeón, instrumento que se arruga como las olas del mar, tan porteño y tan marinero, daba la nota ‘costera y pescaora’ entre el timple y la guitarra y voz del ‘cantaor’ y el pito de agua, instrumento de caña y de soplido único en el mundo, como queriendo zambullirse en los trasfondos marinos...”.
Casi un siglo antes, a finales del XIX, el antropólogo francés, René Verneau, se refirió así a los antecedentes de “Los Buches”: “Durante el carnaval, las calles de Arrecife presentan una animación que no hubiese sospechado viendo el silencio de muerte que allí reinaba unas semanas antes. Durante todo el día circulaban grupos de mujeres y hombres disfrazados. El vestuario que se usa en estas mascaradas es el de los campesinos, que ya sólo llevan unos pocos viejos. A la cabeza de cada grupo va gente de ambos sexos tocando la guitarra y cantando. El resto lo acompaña también cantando y provisto de unas vejigas de pescado enormes, con las que golpeaban a todos aquellos que encontraban...”
En 1890, Verneau describe una tradición marinera y carnavalera que todavía hoy perdura a través de la Parranda Marinera “Los Buches”, y que ha contribuido a trazar el rostro de la ciudad de Arrecife. Veinticinco años después de la visita de Verneau, dos inquietos intelectuales franceses, Prust y Pitard, pasan por Arrecife coincidiendo con el carnaval y aportan más datos sobre esta celebración: “Todos ocultan la cara cuidadosamente; los ricos debajo de una careta de crin, para que les dure tres días sin que el sudor la haga papilla, los más pobres debajo de una capa de yeso o de hollín.”.
Por su parte, el músico Benito Cabrera relata que, “en carnavales, se puede ver por las calles de Arrecife a un grupo de hombres de los que hay que huir si no se quiere recibir un sonoro, aunque nada doloroso, buchazo. Estos atizan a diestro y siniestro sus inofensivos golpes con voluminosos buches de pescado, que previamente son curtidos en salmuera y secados ya inflados. Sus cantos son una pequeña muestra del rico cancionero que los marinos interpretaban”.
