"Tomé medidas cuando no escuchaba bien": un paciente con pérdida de audición vuelve a descubrir los sonidos cotidianos

Las Palmas de Gran Canaria

Escuchar a una persona, no entenderlos bien y, sobre todo, si hay más de tres personas hablando al mismo tiempo. Alguien pide con frecuencia que les repitan lo que el otro le dice, tienden a subir el volumen de la radio o la televisión al máximo, las personas de su entorno les piden que no griten porque parece que hablan muy alto o, se pierden parte de las conversaciones al escuchar lo que dicen los demás. Esta ha sido la experiencia de Miguel González, que con setenta y siete años, se ha sumado a la lista de pacientes de Herrera Cerpa Audio.

"El oído derecho notaba que escuchaba algo más que con el izquierdo. Notaba que fallaba algo y había que tomar alguna medida", dice este pacientes durante su prueba de audición. Este viernes se conmemora el día internacional de la audición. Muchas personas empiezan a desarrollar problemas de audición a partir de los cincuenta años. Se trata de un proceso de disminución gradual progresivo denominado presbiacusia, algo completamente normal.

Herrera Cerpa es una empresa familiar fundada en 1935, sobre todo conocida por su actividad en el sector de la óptica. En sus Centros Auditivos localizados en varios municipios de Gran Canaria, cuentan también con profesionales y tecnología con el sector de audiología, donde tienen más de cuarenta años de experiencia. Y consiguen que personas como Miguel, terminen contentos hasta el punto de que "si yo lo sé, me lo hubiera puesto antes. Cuando no escuchaba bien una conversación fue cuando tomé medidas. Se lo aconsejo a todo el mundo".

"El sonido es muy personal. Para mi puede ser muy cómodo escucharlo a un nivel, pero a la persona que tengo al lado no", ha dicho Paula Carballo en una entrevista en Hoy por Hoy Las Palmas donde ha advertido que "la pérdida de audición es progresiva y gradual". La responsable del centro auditivo Herrera Cerpa audio. "No tenemos por qué llegar a no escuchar nada, aunque cada vez somos más conscientes de cuidar la audición", ha advertido Carballo.

La memoria auditiva, un mecanismo de protección

"Hay personas que se han adaptado tarde, forzando ponerse audífonos hasta el final", recuerda la responsable del centro auditivo. La memoria auditiva es la capacidad que tenemos las personas de reconocer sonidos familiares. Con la pérdida progresiva de audición, existen pacientes que "cuando se colocan un audífono, les cuesta reconocer sonidos muy familiares como puede ser el sonido del agua o el interruptor de la luz". A pesar de que estos ejemplos son más cotidianos, la audición sirve a las personas como un mecanismo "de alarma" que advierte de posibles peligros como la llegada de un vehículo.

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A pesar de la imagen proyectada históricamente sobre los audífonos, "hoy no tienen nada que ver". Carballo recuerda que el uso de los auriculares se ha extendido "y a nadie le extraña". "Las empresas deberían ser consciente de que se utilicen protectores de sonido homologados. Hay muchas ciudades en las que si se hicieran mediciones, nos quedaríamos asombrados. También se deberían hacer uso de los tapones para meterse en las piscinas".

Herrera Cerpa es una empresa familiar fundada en 1935, "fruto del tesón y esmerado trabajo de tres generaciones en el sector de la óptica y la audiología". Desde el inicio, la filosofía empresarial de Herrera Cerpa ha sido clara e invariable: cuidar de la salud visual y auditiva de las personas mediante la prestación de servicios de "excelente calidad" fundamentados en la experiencia, conocimiento, uso de la tecnología más avanzada y formación continua de los profesionales que conforman su plantilla.