Dos menores huérfanos denuncian el maltrato de su padrastro: ¿por qué nadie se dio cuenta?

Santa Cruz de Tenerife

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 39 años en el municipio de La Laguna como presunto autor de un delito de malos tratos hacia sus hijastros, se trata de dos menores hijos de su expareja fallecida con los que convivía hasta el momento. Fue la hermana mayor, de 17 años, quien alertó a los agentes en una llamada en la que denunció que el varón les golpeaba y maltrataba constantemente, castigándoles sin comer a menudo y dejándolos totalmente incomunicados, por lo que solo salían del domicilio familiar para ir a su centro educativo.

Inmediatamente después de esta llamada pidiendo auxilio, los agentes acudieron al centro escolar y trasladaron a los menores hasta un centro médico. Allí, el personal sanitario certificó la gravedad de las lesiones. Presentaban múltiples hematomas con eritemas en piernas, glúteos y antebrazos. También laceraciones, ansiedad, temblores y signos de malnutrición. Como consecuencia, la Fiscalía Provincia, en su Sección de Menores, decidió ingresar a los adolescentes en un centro de acogida.

Agentes especializados de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional acudieron inmediatamente al centro educativo y trasladaron a los menores hasta un centro médico cercano, donde personal sanitario certificó la gravedad de las lesiones que los dos menores presentaban, entre las que figuraban múltiples hematomas con eritemas en piernas, glúteos y antebrazos; laceraciones, ansiedad, temblores y signos de malnutrición. Como consecuencia, la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial decidió ingresar a los adolescentes en un centro de acogida para su tutela y cuidado. La autoridad judicial ha emitido para el hombre una orden de alojamiento.

Las señales de alarma no se hicieron visibles hasta que la propia menor llamó a la Policía. Es algo que reconoce la propia directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Iratxe Serrano, dado que los indicadores que manejaban los profesores del centro educativo, como alta timidez o nivel de socialización escaso, no resultaron determinantes: "Esto no se había detectado antes. Nos consta que el centro escolar, en cuanto ve la mínima sospecha, es cuando activa (los protocolos)".

¿Son deficientes los sistemas de detección y protección a la infancia? Es la pregunta que impera en torno a este caso. Al respecto, Serrano defiende la labor que hacen los colegios e instituciones pero admite que hay muchos casos de posible maltrato a menores invisibilizados: "No son indicadores suficientes. Muchas veces los profesores intentan indagar, pero, a lo mejor, no siempre es fácil por todo ese miedo". "A veces son los propios menores los que, a través de una postura muy dubitativa, no facilitan en ningún momento el poner en conocimiento la situación que están viviendo", sostiene la dirigente aludiendo al temor que en ocasiones paraliza a las víctimas.

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La directora ha defendido la labor que realizan los profesionales de educación explicando que "se activan muchos protocolos en muchas ocasiones y luego se queda en nada porque no hay nada. Lo importante es que para eso también estamos generando una batería de formaciones para distintos ámbitos: sanitario, educativo, educación no formal, ocio...".

1 de cada 5 niños, en riesgo de sufrir violencia

Según Save The Childre, 1 de cada 5 niños está en España en riesgo de sufrir algún tipo de violencia. Además, la violencia sexual hacia los menores ha aumentado un 70% en los últimos diez años. Es una cuestión preocupante para la directora general ya que "vivimos en la era de la información y parece que es el momento en el que todos estamos más desinformados. Es de dominio público que existen mecanismos para que los niños y niñas, de forma anónima, puedan poner en conocimiento cualquier tipo de violencia que estén sufriendo. Por lo que sea, probablemente esa información no está llegando".

Serrano ha añadido que "es extraño, hay cartelería en los centros escolares, en los centros de salud, en los medios de comunicación también se habla de este teléfono de ayuda". En Canarias, cualquiera que lo precise puede llamar al 112. También se puede llamar al teléfono de ayuda a niños y adolescentes de la Fundación ANAR, al 116 111.