Políticos emparanoiados

Santa Cruz de Tenerife

"Los políticos están emparanoiados", sentenció un amigo. "Su paranoia tiene que ver --añadió-- con su obsesión por no perder el cargo o que no los saquen de la lista". Ya sabemos que generalizar es la mejor manera de errar en el análisis, pero hay mucho de realidad en su comentario. De ahí que recibir, o dar, puñaladas esté a la orden del día en la vida interna de los partidos. Esa que, según Yolanda Díaz, no interesa a nadie.

Y así, con las fijaciones de sus señorías, se celebra hoy el último pleno de la legislatura con el foco del Gobierno iluminando a Vidina Espino, que ha sido la única representante de la oposición que ha metido de verdad el dedo en el ojo del Gobierno, sacando de sus casillas a más de uno. Comparar la corrupción de los casos Mascarillas o Mediador con el transfuguismo es, en cualquier caso, mucho equiparar, sobre todo cuando el partido de quien lo denuncia está haciendo exactamente lo mismo con otros restos de Ciudadanos. Y si no que le pregunten a la socialista Patricia Hernández, que según ese relato ha hecho hueco en sus listas a otra tránsfuga.