Este hotel sobre las Dunas de Corralejo (Fuerteventura) tiene los días contados

Un informe del Gobierno de España certifica que las obras de mantenimiento y rehabilitación realizadas hace más de una década no se ajustan a los preceptos establecidos para la modificación del inmueble junto a la costa el norte de Fuerteventura

El Hotel Riu Tres Islas, construido sobre las dunas de Corralejo / rusm

SER Las Palmas04/04/2023 - 06:27 UTC

Un informe del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico propone aplicar la caducidad de la concesión al denominado Hotel Riu Tres Islas, en las dunas de Corralejo, situado en el norte de la isla de Fuerteventura, al detectar el incumplimiento de los preceptos que le permitirían mantener en servicio el establecimiento. En este documento se plasma las conclusiones del Ministerio que dirige Teresa Ribera después de una amplia batalla administrativa entre el Ejecutivo y la demarcación de Costas y, por otra parte, la cadena hotelera balear que se prolonga desde el año 2007, cuando se autorizó la realización de unas obras de "rehabilitación y mantenimiento" hasta que, en el seis de agosto del año 2021 se notificó a los gestores del establecimiento el inicio del expediente de caducidad de la concesión.

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Después de la autorización hace más de una década de estas obras que fueron objeto de sanción de más de diez mil euros en el 2008, los inspectores de desplazados hasta el establecimiento en varias ocasiones en los últimos años no solo no han detectado, a pesar de las advertencia, el derribo obligatorio de las modificaciones de las obras posteriores que cambian el aspecto interior y exterior del edificio y amplía la superficie útil hasta los 29.000 metros cuadrados, según se recoge en el informe.

Según el estado actual del inmueble, los técnicos han detectado hasta seis infracciones graves en el complejo hotelero. En primer lugar, en el año 2020 no se habían ejecutado las obras de demolición ya detectadas y sancionadas en el año 2008 por un solárium abierto en la sexta planta del edificio que "se encuentra en uso comercial no autorizado destinado a habitaciones de hotel, lo que ha supuesto además de un sensible aumento de volumen del edificio del hotel y por ende un aumento de la edificabilidad de la parcela y una modificación estética de la fachada en la cara del mar, una explotación comercial del espacio no autorizada sin devengo de canon".

En segundo lugar, la demarcación de costas del Ministerio de Transición Ecológica detecta una "modificación interior de 1900 metros cuadrados dedicados a una zona de spa con jacuzzi y piscina en uso hotelero", otra piscina con jacuzzi en los jardines, el control de acceso techado; en quinto lugar, "una planta desalinizadora por el sistema de ósmosis inversa" y, para concluir, una planta depuradora de aguas residuales que, según detectan los técnicos, "se encuentra en muy mal estado" hasta el punto en el que se explicita por escrito que "prácticamente se vierte el agua residual en bruto directamente al mar tras un desbaste por un emisario submarino".

En total, el aumento de superficie después de ejecutar estas obras se calcula que es de 1031 metros cuadrados, aunque "el volumen total de las actuaciones ilegales asciende a 2.996,92 metros cúbicos, de los que 728,91 m3 corresponden a las nuevas obras". Estos cambios en la superficie y el volumen del inmueble, consideran desde Transición Ecológica, que "son incumplimientos del título concesional lo suficientemente graves como para justificar la procedencia de la caducidad".

"Son hechos probados"

En el informe de Transición Ecológica también se recoge un amplio abanico de respuestas a las alegaciones presentadas por, entre otros, representantes sindicales de los trabajadores, la alcaldesa del municipio de La Oliva o las presentadas por el propio presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret. Desde al área que dirige Teresa Ribera se subraya la importancia para la economía de la zona y de la isla la actividad desarrollada por este establecimiento. Sin embargo, "esas cuestiones son ajenas al expediente administrativo y deben ser objeto de tratamiento y solución en otras esferas de la actuación pública y privada".

Además, frente a las alegaciones de la empresa responden con la contundencia de los "hechos probados en diversas visitas de inspección, documentadas con reportajes fotográficos que figuran en el expediente, y de las que se han levantado actas firmada por agente de la autoridad, dotado de presunción de veracidad".

Un espacio protegido, en peligro

Los expertos siguen alertando de la dimensión del cambio climático y de su impacto en las Islas. A causa de los temporales cada vez más voraces y de la subida imparable del nivel del mar, reclamos turísticos como las dunas de Maspalomas o la playa del Inglés, en Gran Canaria y las dunas de Corralejo, están llamados a desaparecer antes de final de siglo. Para reducir el impacto medioambiental, los especialistas piden mirar hacia la estrategia que, por ejemplo, ya han implementado en Países Bajos con la construcción de islas artificiales de arena. Es una de las propuestas que avala Ignacio Alonso, especialista del Instituto de Oceanografía y Cambio Global de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria quien también considera que se debe reducir la huella de los turistas en territorios como estos arbitrando medidas que ayuden a reducir el número de visitantes e incrementar el número de pernoctaciones.

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