La nueva autovía de Lanzarote sigue adelante, adjudicada la redacción del proyecto
El Gobierno de Canarias destina algo más de un millón de euros para definir el trazado y construcción de la nueva variante que no descarta soterramientos puntuales en la LZ-2
Arrecife
La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, ha publicado hoy en la Plataforma de Contratos Públicos la resolución por la que se propone a la UTE Grusamar-GIPIC-HSIA como adjudicataria, con una inversión de 1.128.965 euros, del contrato para la redacción del proyecto de trazado y construcción de la nueva autovía entre el aeropuerto de Lanzarote y el enlace de Argana, en la LZ-3, que da acceso al Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa. Tras esta propuesta, la UTE tiene 15 días para presentar todos los avales necesarios antes de firmar el contrato con el que se va a proyectar una nueva vía que permitirá una conexión más ágil y fluida a los automovilistas del sur de la isla y de la capital entre dos infraestructuras insulares esenciales como son el aeropuerto y el hospital.
La nueva autovía que se proyecta deberá resolver los actuales problemas de capacidad y de conectividad que registra el trazado de la LZ-2 que conecta la circunvalación de Arrecife con la LZ-40 y el acceso al aeropuerto, una vía por la que transitan una media de 65.000 vehículos diarios, la de mayor intensidad de Lanzarote. Este factor, junto con la presencia de zonas industriales y residenciales, como Playa Honda, en sus márgenes, vías de servicio y diferentes conexiones para permitir todos los movimientos, hacen que su nivel de servicio actual sea deficiente, siendo previsible que, a medio plazo, su capacidad sea insuficiente para atender las necesidades de transporte por carretera en esta zona de la isla.
A este complejo escenario se le añade que en la circunvalación de Arrecife (LZ-3) se encuentra el único enlace de acceso a la zona hospitalaria de la isla, el cual comparte emplazamiento con el importante núcleo residencial de Argana, lo que ocasiona largas retenciones en los arcenes de la autovía LZ-3 por encontrarse los accesos a Argana colapsados en horas punta, dificultando el acceso de ambulancias y de personal sanitario en los cambios de turno.
Por tanto, de este análisis previo los técnicos de Carreteras constatan problemas de capacidad en un tramo de ocho kilómetros acotados entre el nuevo enlace del aeropuerto en la intersección entre la LZ-2 y LZ-40, y el enlace de Argana ubicado en la LZ-3 que generan un colapso circulatorio en este ámbito de la isla.
Estudios previos
Para determinar el trazado de la nueva autovía que se debe proyectar, en los últimos dos años se han realizado varios estudios previos de alternativas al actual trazado de la LZ-2 entre el aeropuerto y Argana, y uno centrado en las alternativas para evitar, como ocurre actualmente, que la LZ-2 atraviese y parta en dos mitades a la localidad de Playa Honda. Fruto de esos estudios técnicos previos, el proyecto que se va a redactar ahora incluye la alternativa que el estudio de alternativas determinó como la más ventajosa desde el punto de vista técnico, que es la de realizar una variante exterior que conecte la GC-3 con la GC-40 por el exterior de Playa Honda, desviando de esta forma, la mayoría del tráfico de la LZ-2 que ahora mismo atraviesa esta localidad.
El proyecto para esta nueva autovía deberá contar con varias alternativas ya que la solución final será consensuada con el Cabildo de Lanzarote, el ayuntamiento de Tías y el de San Bartolomé para no interferir en el desarrollo de la zona industrial junto al aeropuerto, alternativas que podrían incluir soterramientos puntuales de la LZ-2
Esa nueva variante directa entre Argana y el aeropuerto, que se denominaría LZ-5, permitiría una conexión más rápida y ágil en las conexiones entre amabas infraestructuras y, además, transformar la actual LZ-2 que cubre el mismo recorrido en una vía insular con tráfico calmado. En el ámbito local de Playa Honda, esta alternativa permitiría transformar el tramo de la actual LZ-2 que atraviesa Playa Honda a modo de travesía, en un bulevar con tráfico calmado, vías ciclistas y amplias zonas de paseo con espacios de deporte y ocio al aire libre.
Ya en su conexión con la zona aeroportuaria, el proyecto para esta nueva autovía deberá contar con varias alternativas ya que la solución final será consensuada con el Cabildo de Lanzarote, el ayuntamiento de Tías y el de San Bartolomé para no interferir en el desarrollo de la zona industrial junto al aeropuerto, alternativas que podrían incluir soterramientos puntuales de la LZ-2.