Los fisioterapeutas denuncian intrusismo profesional en el Ironman de Lanzarote
El Colegio Oficial de Canarias alerta de su sustitución por masajistas lo que puede suponer un riesgo para la salud de los deportistas
Arrecife
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC) ha denunciado el intrusismo profesional que un año más, según aseguran, se va a producir durante la celebración de Ironman Lanzarote 2023 previsto para este sábado. Afirman que la organización ha optado por utilizar masajistas para atender a los deportistas participantes en lugar de contar con fisioterapeutas.
Señalan que desde el colegio mantienen su compromiso para luchar contra el intrusismo, "poco a poco vamos ocupando nuestro lugar en la sociedad y en las pruebas deportivas. Esta no es una lucha en balde, pruebas grandes como la Gran Canaria maratón, Transvulcania, Transgrancanaria, Tenerife Blue Trail, Haría Extreme, Travesía a nado El Río, etc.… han contado o cuentan con un servicio de fisioterapia post competición".
Añaden que no van a cesar en sus esfuerzos para conseguir que la prueba reina del triatlón en Lanzarote deje de contar con masajistas y cuente con nuestros servicios, por lo que piden la colaboración a todos sus colegiados para que se difunda el mensaje de “STOP intrursismo en el Ironman Lanzarote” y no prestando su nombre ni su firma a personas que "ilegítimamente y sin la titulación ni la preparación necesarias, realizan actos que forman parte de las competencias propias de la fisioterapia" y les recuerdan el deber de denunciar los casos de intrusismo profesional que lleguen a su conocimiento "como nuestro código deontológico bien indica".
Respecto a las diferentes medidas de actuación que desde el COFC se están llevando a cabo en relación a este evento deportivo, afirman que han contactado con los organizadores de la prueba, el Club La Santa y patrocinadores, con el Cabildo de Lanzarote (tanto Presidencia como la consejería de Deportes), con la intención de hacerles ver "el grave riesgo para la salud de sus participantes que puede suponer el ser atendidos por personal no sanitario tras una prueba de tanta dureza". Añaden que han mostrado argumentos tanto técnicos como legales "y aun así, sus organizadores continúan con esta práctica basándose en manifestaciones estrictamente comerciales y económicos".