Aprobada la declaración de interés insular de la Ciudad del Cine de Tenerife
400.000 metros cuadrados de platós y salas de postproducción para albergar proyectos nacionales e internacionales
Fañabé, Adeje
Adeje podría convertirse en el municipio que albergue la Ciudad del Cine propia para Tenerife, tras la aprobación de la instalación de Dreamland, en Gran Canaria. Imagine Green Studios tendría 400.000 metros cuadrados en el polígono de Fañabé y generaría 15.000 puestos de trabajo directos e indirectos en distintas fases de implantación como es la construcción y el desarrollo de la actividad para la que fue pensado.
Y es que el objetivo es que todo el procedimiento, propuesto por el grupo KISS Media, permita habilitar este complejo audiovisual en 2025. Antes de ello, se habrán instalado 19 platós con tecnología de última generación, además de 20 salas de postproducción para imagen y sonido y dos espectaculares sets para el rodaje acuático y subacuático.
Asimismo, y según cuenta la empresa, el proyecto no solo pretende que producciones de nuestro país e internacionales se instalen en la isla y rueden como se haría en Hollywood, también construirían un centro de formación profesional y postgrado donde formar a futuros maquilladores, diseñadores, carpinteros, así como las profesiones relativas directamente al cine como es el guionista, el director o los cámaras, que podrán completar su formación en este espacio.
Polémica en el Cabildo de Tenerife por el concepto de 'interés insular' para este complejo
Se trata de un complejo no exento de polémica, ya en el inicio de los procedimientos que lo pueden llevar a su aprobación y posterior instalación.
La declaración de interés insular es el primer paso de múltiples que se producen después y que incluyen la evaluación de impacto ambiental, la consulta pública o el inicio administrativo del propio procedimiento. Es decir, que se declare de interés insular no quiere decir que luego se vaya a aprobar, 'es un mero trámite', insiste el presidente en funciones del Cabildo insular, Pedro Martín, al debatir tensamente con el consejero de Sí Podemos, David Carballo.
Y es que Carballo, que se ha posicionado en contra de la declaración de interés insular junto con la consejera no adscrita, María José Belda, ha presentado las conclusiones del informe del servicio de planificación insular, que determinan que no hay sostenibilidad económica ni se garantizan las subvenciones públicas necesarias para su viabilidad. Además, presuntamente no cumple ciertos decretos, como "los principios de desarrollo territorial y urbano sostenible recogido en la Ley del Suelo; segregación de la finca sin tener licencia urbanística para ello; ausencia de evaluación ambiental estratégica ordinaria, porque hay especies amenazadas; una posible invasión del espacio público o la existencia de patrimonio industrial que está en proceso de ser catalogado", ha enumerado el consejero de la formación morada.
Reproches entre partidos y el concepto de 'prevaricación' incluido en el debate
Carballo, que afirma que 'aprobar esta declaración contraviniendo los principios destacados en el documento supondría recaer en delito de prevaricación'.
Estas afirmaciones 'son muy graves y están fuera de lugar', le reprochó Martín. 'Todo esto, incluido lo que dice sobre las causas abiertas de la empresa sobre un delito de estafa, esto lo tienen que llevar a un juzgado'.
Martín le ha recordado a Carballo que las cuestiones relacionadas con la evaluación de impacto ambiental o que se puedan tratar en otra fase del procedimiento no deberían entrar a debate en este primer paso que es 'un trámite administrativo', dice, para que comience el procedimiento.
El suelo donde se va a instalar es de carácter rústico y no industrial
Tenso también el encuentro entre Martín, el consejero del Partido Popular Manuel Fernández y María José Belda, que votó en contra. 'No debería estar en proyectos de interés general, solo beneficia a una empresa privada y no a las familias con colegios y hospitales', explica Belda. 'Usted piensa que el dinero cae del cielo, y para obtener mejores servicios públicos hay que ingresar dinero, mover la economía', le ha reprochado Fernández.
Otra polémica sobre este complejo de cine: el suelo donde está ubicado está catalogado como rústico o agrícola, y necesita ser industrial para poder ejercer la actividad de ese tipo. Es lo que defienden desde Podemos, y mientras, desde los populares, 'el propio informe de la casa habla de la posibilidad de recuperar la tierra que se saque del solar para ser recolocada en futuras explotaciones agrícolas preferentemente en el sur de la isla', ha añadido Manuel Fernández.
Un suelo que no se cultiva desde hace 30 años. Es el principal argumento que han defendido desde el grupo de gobierno insular en funciones y el resto de partidos que han votado a favor. 'Yo conozco perfectamente ese terreno y ahí no se ha cultivado en tres décadas', dice Pedro Martín. 'Eso demuestra la mala gestión del uso agrícola de ese suelo por parte de los gobernantes municipales, insulares y regionales en estas últimas décadas', apunta Belda insistiendo en la necesidad de, si se ejecuta un proyecto de esas características, hacerlo con una empresa pública y en un terreno que no conlleve problemas de suelo, como el del polígono en Granadilla que ha mencionado David Carballo.
Mientras, se ha defendido su interés insular en base a que es un proyecto sobrevenido ya que Adeje se disputa junto con otros destinos la implantación de esta ciudad del cine; estratégico, dijo el vicepresidente en funciones, Enrique Arriaga, porque está incluido en el Plan de Innovación como un área de especial interés para la diversificación de la economía; y se insiste en el impulso que podría dar un complejo de estas características para no depender solo del turismo.