Codicia política
Santa Cruz de Tenerife
La codicia es el deseo vehemente de poseer muchas cosas. Según esta definición, cabría hablar de la codicia del conocimiento: es decir, el querer saber cuánto más, mejor. Pero normalmente, el ansia de acumulación se refiere a objetos menos elevados. Codiciamos sobre todo riquezas o bienes, y en estos tiempos electorales, cargos.
De ahí que los mismos o las mismas se postulen para todo: alcaldías, presidencias de cabildos, consejerías de un Gobierno, un sillón en el Parlamento de Canarias o un acta en el Congreso de los Diputados o del Senado. Hay tantos aspirantes que, expresado en lenguaje coloquial, unos y unas, otras y otras, se dan hasta tortas en el seno de sus partidos para ser los o las elegidas.
Esta codicia política crea algunas situaciones curiosas, por llamarlas de algún modo: por ejemplo, que la actual alcaldesa de Arrecife deba renunciar a seguir siéndolo, apenas unos días después de haber revalido la plaza, para presidir el Parlamento de Canarias. Y el 23J podría obligar también a otras renuncias. Y aunque la regla general es que no suele haber cargo para tanta gente que aspira a ocuparlo, en ocasiones lo que se encuentra gente para ocupar algún cargo.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




