Todos con test psicotécnico

Santa Cruz de Tenerife

Leo en El Día, que las oposiciones a la policía local capitalina se suspenden por la cantidad de recursos presentados por los opositores ante la dificultad que presentaba la prueba psicotécnica, que deberían superar los optantes a la condición de futuros agentes municipales.

Parece ser que la escabechina psicotécnica fue de tal magnitud, que nunca en la historia de las oposiciones a la Policía Local santacrucera se había repartido tal cantidad de calabazas o suspensos.

Últimamente en esta tierra cualquier tipo de examen está marcado por la polémica. Sin ir más lejos, recuerden la carajera que montaron hace pocas fechas los pibes y las pibas por el examen de matemáticas encartado dentro de las pruebas de acceso a la Universidad.

Yo a los pibes los entiendo, porque servidor, que ya escucha la llamada del nicho, sigue traumatizado con el impacto emocional que me produjo lo delconjunto vacío.

Eso sí, una cosa es que el piberío vea mermadas sus aspiraciones a subir nota por un examen que calificaron de extraño, y otra, bien distinta, que pretendientes a ejercer de agentes del orden caigan como fichas de dominó en el examen psicotécnico,  que es materia bien distinta a disparar como Billy, El Niño o pulsar el botón de la sirena como Starsky y Hutch (jach para los amigos).

En el áera psicotécnica cabe todo ese amplio mundo de las emociones, el conocimiento y la personalidad de los candidatos.

Tengo curiosidad por saber exactamente qué causas concretas propiciaron la escabechina de los aspirantes a entrar en la poloca.

Pero puestos a exigir, estaría bien que la clase política en general también se sometiera a un test psicotécnico, a partir del cual se determinase el nivel de cualificación de los optantes a los sillones públicos: si son democratas de verdad, si tienen inclinación a la mamanza, si creen de verdad que hay que posicionarse contra la violencia machista que en España  ha asesinado a más de 1.200 mujeres desde que existe este doloroso registro, o si ello  debe llamarse violencia intrafamiliar.

Con el solajero veraniego que auguran los meteorólogos que se nos vienen encima, las insolaciones por el excesivas exposiciones cara al sol y después de que la primavera ha vuelto a sonreir, me atrevo a recomendarles que compren factor protector 250.

Martes, 20 de junio. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife