Huelgan las palabras

Santa Cruz de Tenerife

Sobran las palabras y faltan los hechos.

Sabemos que las tragedias migratorias en la denominada ruta canaria causan dolor, pero también una situación de incomodidad en nuestras conciencias.

Podría decirse que con el rabillo del ojo miramos a esta masacre migratoria, pero que de inmediato anestesiamos nuestra matraquilla mental poniendo la mirada de la conciencia en otros asuntos.

Estas líneas no contienen para nada dosis de moralina, y menos la intención de acusar a la sociedad canaria de un fenómeno ante el que solo puede mostrar su solidaridad.

Aquí huelgan las palabras y los discursos lacrimógenos.

Aquí lo que resulta necesario es que de una vez por todas el gobierno español y la Unión Europea tomen carta de verdad en este asunto, y que algunos partidos de esta tierra cesen en la utilización de este doloroso fenómeno migratorio como argumento de confrontación electoral.

En los últimos diez días, la cifra que suman muertos y desaparecidos en la ruta canaria alcanza la cantidad de 90 vidas perdidas.

Sé que el asunto migratorio no resulta nada rentable desde la perspectiva mediática, pero formo parte de colectivo que se resiste a cerrar los ojos y obviar esta masacre incesante que se produce, podría decirse, casi a las orillas de nuestras costas.

Lunes, 3 de julio. Buenos día, La Palma. Buenos días, Tenerife.