El incendio de Tenerife ya ha arrasado más de 5.000 hectáreas y obliga a nuevas evacuaciones

El incendio forestal que se inició en la noche del 15 de agosto en el monte de Arafo, en la isla de Tenerife, continúa fuera de control tras haber afectado, por el momento, a una superficie de unas 5.000 hectáreas en un perímetro de 50 kilómetros que abarca los municipios de Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal, Tacoronte y La Matanza. En su mayor parte, está afectando a masa forestal (pinar), sobre todo en el monte de La Esperanza y la corona forestal. El fuego avanza sin control y su situación se ha complicado en la zona norte en las últimas horas. Por ello, la dirección de Emergencias del Plan INFOCA se ha visto obligada a ordenar nuevas evacuaciones en núcleos de La Orotava, La Matanza, La Victoria de Acentejo, previéndose otras en El Sauzal, Santa Úrsula y Tacoronte. En la jornada de ayer el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha explicado que se ha tomado la decisión de concentrar los trabajos para consolidar el incendio en la parte de La Esperanza. «La idea es que durante el día se pueda consolidar este espacio, lo que permitiría desviar recursos hacia la zona norte», comentó Clavijo. En cuanto a la vertiente norte del fuego, durante la noche el incendio ha ido bajando «de manera muy lenta». «No ha sido un avance agresivo —comentó el presidente— y ha permitido desplegar los recursos para establecer líneas de contención». Toda esta situación facilitará que en las próximas horas se valore la posibilidad de levantar el confinamiento en el casco urbano de El Rosario. En cuanto a la calidad del aire, se recomienda el uso de mascarillas y que todas las personas sensibles tomen medidas y no salgan a la calle. En cuanto a las evacuaciones, en La Orotava se ha desalojado Aguamansa desde la TF-21, Chasna desde la TF-326 hacia el monte; y Benijos desde la TF-326 hasta el monte. También se ha producido un desalojo de viviendas ubicadas en la TF-21 y TF-326 hasta el Término municipal de Los Realejos (Caserío Hoya Farrais incluido); la carretera TF-21 de Cueva los Pinos en sentido ascendente hasta el p.k.7,7; la subida por el atajo de El Sauce hasta contactar con TF-21, en el p.k.10.400; y ascendiendo la TF-21 hasta Chasna, seguida por TF-326 hasta Caserío Hoya de Farrais. Por su parte, las personas evacuadas se pueden dirigir al pabellón de La Perdoma. Mientras, en La Matanza se ha evacuado San Antonio desde carretera San Cristóbal hacia el monte; y La Resbala desde carretera San Cristóbal hacia el monte. En este caso, las personas evacuadas se pueden dirigir al pabellón municipal complejo deportivo La Matanza. Además, en La Victoria de Acentejo se ha evacuado desde el barrio de La Resbala hasta el barrio de La Vera hacia el monte, siendo el límite inferior la Calle San Juan desde la Resbala hasta La Vera por la Calle Los Laureles. Por su parte, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, confirmó en las jornadas anteriores que se ha producido una rotura en el canal de Aguamansa, que alimenta el canal del norte y que está en la zona del incendio. Dávila ha hecho especial hincapié en que, por el momento, no hay un problema de falta de suministro y que se va a tratar de reparar la rotura. Pedro Martínez, jefe de los servicios forestales Cabildo de Tenerife, atendió en la jornada del 17 de agosto a «Hora 25» para dar la última hora: «El incendio sigue fuera de control, pero la foto que tenemos ahora es un poquito mejor que la de esta mañana. El fuego ha avanzado de este a oeste de la isla en dirección a la zona metropolitana de la isla, cerca de un pueblo con una población de entre los 5.000 o 6.000 habitantes». «Esta mañana el fuego estaba llegando a ese pueblo con una cierta intensidad, obligándonos a confinar y evacuar la zona. Ahora, una parte del frente se ha podido frenar y queda la otra en la ladera norte, donde hay una cierta activación todavía. El resto del incendio sigue activo prácticamente en su totalidad, avanzando peligrosamente hacia zonas habitadas en algunos casos», ha añadido. En este sentido, ha indicado que el inicio fue muy complicado: «El incendio se desarrolló muy rápido y la verdad que ha sido un comportamiento realmente expansivo en el tiempo que lleva, especialmente las primeras 24 o 30 horas, cuando ha quemado casi 2.000 hectáreas». Sobre qué es lo más difícil en estos momentos, Martínez ha señalado: «Veníamos de una ola de calor muy importante, con máximas de hasta 45 grados pero, sobre todo, con mínimas muy altas por la noche, que no permitía que el combustible se recuperara. Entonces, a pesar de que las condiciones meteorológicas han mejorado, el combustible está ardiendo con mucha facilidad y muy rápido. También hay muchísima dispersión de partículas sólidas incandescente, lo que ha complicado muchísimo las labores de extinción». Por último, preguntado sobre una previsión mínima del incendio, ha declarado: «Las previsiones no son a corto plazo. Se avecina una ola de calor que traerá un ligero incremento las temperaturas. Entonces las condiciones van a ser peores. Tenemos mucho perímetro en el que 70-80% del fuego puede estar activo y la orografía donde se está desarrollando es muy complicada. La mayor parte de las zonas no son accesible a los medios terrestres, entonces estimamos que muchas de las zonas permanezcan en fila varios días. Estimamos que dure por lo menos el fin de semana». Por otro lado, se desarrolla con normalidad la actividad en puertos, aeropuertos y carreteras de Tenerife, excepto las situadas en los alrededores de las localidades evacuadas para lo que las autoridades insisten en la necesidad de no acceder a ellas, ya que se están produciendo cortes de vías y accesos, y se han suspendido algunas actividades tanto públicas como privadas. De igual forma, se ha informado que, de manera preventiva, algunos núcleos de población que se encuentran en las cercanías de las zonas afectadas por el incendio han sido evacuados, lo que podría incluir alguna vivienda vacacional o casa rural. En todo caso, el Cabildo observó que la seguridad de todas las personas está garantizada gracias al estricto plan de seguridad desplegado por las autoridades, que han recomendado a los residentes en varios municipios evitar la permanencia en el exterior, cerrar puertas y ventanas, así como el uso de mascarillas FFP2 para evitar problemas respiratorios a causa del humo del incendio. El incendio comenzó sobre las 23:30 horas del martes en los montes de Arafo, en el sur de Tenerife, y se ha extendido a los municipios de Candelaria, El Rosario, La Victoria, Santa Úrsula y La Orotava, estos tres últimos en el norte de la isla. La superficie afectada, según la última estimación realizada, es de 2.600 hectáreas y el fuego tiene un perímetro de 22 kilómetros, alguno de ellos en zonas muy escarpadas inaccesibles tanto para los medios aéreos como terrestres. Durante la noche han trabajando unos 200 efectivos con el objetivo, entre otros, de contener el fuego e impedir que avance hacia zonas pobladas. A partir de las 8:30 horas local han entrado en funcionamiento los medios aéreos que se esperan que sea 17, tras la llegada de dos hidroaviones, que se suma al que llegó en la tarde del miércoles.

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El incendio sigue fuera de control y su situación se ha complicado en la zona norte en las últimas horas

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