Reyes Magos versus Felipe VI

Santa Cruz de Tenerife

Cuando era niño, a los Reyes se les ponía el zapato para ver si se obraba el milagro de que cayera un regalo casi como Dios manda, pero los tiempos cambiaron y ahora a Sus Majestades les ponen una copita de licor porque vienen ateridos de frío y a los camellos se les deja una bandeja de pienso del bueno, porque de lo contrario, te crujen con la ley de bienestar animal.

Pero a mí lo que me interesa saber hoy es que tipo de zapato dejó ayer al rey en la Zarzuela Fernando Clavijo.

Porque acudir a palacio con los datos del flujo migratorio incesante que sufrimos, con la crisis hídrica que tiene acartanoda la lengua de nuestra tierra y rematar el obsequio en dirección invertida con las funestas consecuencias del incendio recientemente sufrido, requiere más de una larga lancha que de un zapato de grandes dimensiones.

Tres eran tres los principales temas con los que el presidente del Gobierno de Canarias acudió a la Casa Real, y a mí estas cosas me producen mucha curiosidad y me llevan a preguntarme qué hace el Rey con los encargos que les presentan los mandatarios autonómicos.

¿Se los pasa Su Majestad a los Reyes Magos? ¿O se compromete a contárselos a Feijó o a Sánchez cuando tengan el cetro presidencial?

Lo que está claro es que la cosa en canarias está chunga, porque al desolador panorama diario hay que sumarle el dato que apunta que nuestra renta per cápita media respecto a la europea va cuesta abajo y sin retranca. Dicho de otra manera, nos avisan que nos vamos a quedar como estábamos en los años setenta y ochenta.

Es decir, no solo con aquellos horribles pantalones de campana y aquellas adefésicas hombreras, sino también con los bolsillos con dos agujeros del tamaño del cráter de pico viejo.

Y por si fuera poco, al miedo a que se le fundan los plomos al fluido eléctrico de las Islas por vetustos, hay que añadir la desesperación de muchas familias canarias que viven tachando las horas esperando que les llegue la renta canaria de ciudadanía...

menudo panorama, pero qué bueno, ya vamos o ¡Vienen los Reyes!

Jueves, 21 de septiembre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.