¿Quiénes son los 'turistas silver' que llegan a Canarias?

Sabemos que los turistas que viajan a Canarias provienen, mayoritariamente, del norte de Europa. Pero, ¿sabemos qué edad tienen? La pregunta no es baladí. Porque a cada edad, se viaja de distinta manera. Las expectativas, los gustos y las necesidades son diferentes. Y cada destino debe prepararse para acoger a unos y a otros.

De tanto en tanto, por ejemplo, surgen voces que se preguntan si somos un destino aburrido para satisfacer las aspiraciones de diversión y aventura del visitante joven. Por el contrario, somos un buen destino familiar, con una amplia y diversa oferta pensada para entretener al menor mientras descansan sus progenitores.

Y luego están los mayores, cada vez más activos, con capacidad adquisitiva y ganas de disfrutar del ocaso de sus vidas. ¿Qué les ofrecemos? Lo primero, una temperatura idónea; también alojamientos con encanto; pero, fuera de ellos, una carrera de obstáculos para acceder a nuestros paisajes y servicios.

Los turistas seniors son objetos de deseo para cualquier destino vacacional. Y la competencia es seria. La pregunta a la que debemos responder es si queremos de verdad atraerlos o nos seguimos arriesgando a espantarlos.

El concepto de "turista silver" y la necesidad de destinos amigables para ellos

Según un informe elaborado por la Consejería de Turismo del Gobierno autonómico el año pasado, el 91% de los turistas mayores de 55 años que visitaron Canarias en 2021 eran repetidores, es decir, ya habían pasado sus vacaciones en el Archipiélago con anterioridad. Además, el 61,7% también disfrutó de sus vacaciones en Canarias el año anterior, en 2020, y el 62,1% eran repetidores intensivos (es decir, han venido más de 10 veces). Entre las actividades que más realizan destacan pasear y callejear, ir a la playa, recorrer la isla por su cuenta, degustar la economía canaria y nadar

Son fieles turistas, que vuelven, una temporada más, a su destino de invierno, sea para una estancia corta, más prolongada o toda la temporada hasta marzo. Estos turistas son cada vez más activos, tiene una gran capacidad adquisitiva y ganas de disfrutar del ocaso de sus vidas. Vienen porque tenemos una temperatura idónea y también alojamientos con encanto, ¿pero qué pasa fuera de los hoteles? Pues en opinión del experto Antonio Garzón, fuera de los hoteles les espera una carrera de obstáculos que hacen que su experiencia turística no sea del todo buena.

Zonas de sombra, menús adaptados y ascensores para bajar a la playa

Y ahí está la clave, porque Antonio Garzón ha escrito un artículo muy interesante en el que detalla diez ámbitos en los que tenemos que mejorar y mucho para en la experiencia de estos turistas "silver" o "senior". Lógicamente debemos garantizar la accesibilidad a la playa. Harían falta, al menos, cuatro ascensores: uno en el centro comercial Tropical, otro en las cercanías del Dunamar (podría ser ideal la parcela del Toboplaya, que por fin lo eliminaron), otro por el lado del Sahara Playa y el último por el extremo final. No se han instalado estos ascensores a pesar de que el alcalde Marco Aurelio lo propuso en 2018

Pero además de ascensores: hacen falta paseos marítimos seguros, iluminados, sin tropezones, socavones o árboles en medio de la acera. Baños adaptados a la ergonomía de las personas mayores, bancos cada ciertos metros que además, estén a la sombra. En estos paseos hay muchos bancos de piedra que están todo el día al sol y que no sirven al propósito. Servicios de transporte, apoyo a cuidadores y hasta comida adecuada. La comida que damos en un chiringuito no está pensada para los turistas senior. Porque sii los queremos, tenemos que cuidarlos.