Los profesores rocían con agua a los niños y hacen colectas para comprar ventiladores: el infierno en las aulas del Sur de Tenerife

Santa Cruz de Tenerife

El episodio de intenso calor que afecta desde la semana pasada a las Islas y que todavía se va a prolongar durante varias jornadas más está agudizando el ingenio en los colegios de las Islas porque el día a día se está revelando como insoportable. No se puede estar dentro de las clases. Con las ventanas abiertas entra el aire ardiendo. Muchas de las canchas y espacios abiertos no tienen techo y durante los recreos han tenido que dejarlos dentro de las aulas para evitar golpes de calor.

Los profesores se han convertido en "refrescadores" de sus alumnos. Sucede, por ejemplo, en el CEIP Llano de las Naciones, de San Miguel de Abona, en el sur de Tenerife. Según ha explicado a la SER una de las profesoras, Andrea Fernández, durante estos días se han dedicado "a rociar con agua usando esprays" a los alumnos para refrescarlos, sobre todo, a los más pequeños para tratar de mantenerlos a una temperatura estable. Pero, además, no paran de comprobar que sus botellas de agua estén llenas y en ese afán porque estén bien hidratados se organizan, entre los propios docentes, para "salir al supermercado y comprarles agua fresca".

Desbordados

Tal es la situación de estrés, a la que están sometidos los maestros, que admiten estar "desbordados" por unas temperaturas que rondan los 40 grados. Y han lamentado que ya no es sólo hablar de poner en las clases aire acondicionado como la medida más eficaz. Con unos ventiladores se conformarían para que el aire pudiera circular para que los niños "no estén en saunas" de manera permanente.

En otros centros de esta misma zona se están llevando a cabo colectas de fondos entre la comunidad educativa para comprar ventiladores y colocar varios en las clases, en un intento de que pueda refrescarse un poco el ambiente durante las horas de clase. La situación es más comprometida, si cabe, en las aulas que dan al Este, ya que reciben directamente todo el impacto del sol de la mañana.

No hay ventiladores

Y el caso es que lo de conseguir ventiladores en la Isla tampoco es tarea fácil en estos momentos. Los comerciantes del ramo advierten de que, al igual que sucedió en la anterior ola de calor del mes de agosto, se están quedando prácticamente sin existencias. Más aún, incluso en algunos establecimientos están registrando listas de espera.

"Incluso antes de que nos lleguen los ventiladores, ya los tenemos vendidos", señala Pedro Miguel Marrero, responsable de Almacenes Drágica. La situación ha llegado a tal punto que, según relata Marrero, en más de una ocasión, "cuando nos están descargando la mercancía de los camiones, ya tenemos clientes por fuera, pendientes para írselos llevando sobre la marcha".

El compromiso de la consejería canaria de Educación para por poner en marcha, a la mayor brevedad posible un protocolo por altas temperaturas, que dote a los colegios y a sus profesores de las herramientas básicas para combatir las subidas, cada vez más habituales y duraderas, del mercurio.