Sobre el valor del voto de Coalición

Santa Cruz de Tenerife
Junts no dejó pasar ni un día para aguarle a Clavijo su oferta de apoyo a la investidura sanchista. Bastó con asegurar que los indepes catalanes no se abstendrán en la investidura, que votarán a favor o en contra en base al cumplimiento de sus exigencias por parte de Sánchez. Nada de medias tintas: si el candidato se compromete públicamente con la amnistía y el referéndum, le apoyarán. Si no lo hace no le apoyarán. Después de semanas de hacerse los locos, en el PSOE ya es obvia la aceptación de la amnistía que hace unas semanas era considerada inconstitucional. De pronto, ha dejado de discutirse sobre ese asunto: la amnistía, se llame como se llame es ya un hecho.
Al margen de Sánchez y sus motivos, y pesar de las declaraciones a todo o nada de la tropa de Puigdemont, un Clavijo inasequible al desaliento volvió a insistir en la posibilidad de respaldar con su voto la investidura si se dan dos condiciones clave: el compromiso de cumplir con la agenda canaria, y que la propuesta de amnistía que realice Sánchez sea constitucional. Falta una tercera condición imprescindible, que es la de que Junts se abstenga y cree las condiciones necesarias para que el voto de Coalición sea determinante.
Yo creo que Clavijo no ha tenido nunca especial interés en posicionarse al lado de Sánchez. Se abstendrá, se siente muy cómodo gobernando con Manuel Domínguez. Es cierto que si Clavijo puede contribuir de alguna forma a que no haya elecciones, sin duda lo hará. Y tiene la excusa preparada: Coalición es un partido responsable y no va a permitir que el país se enfrente a un nuevo proceso electoral. Pero lo que trata de hacer Clavijo es colocarse en una posición clave después de la investidura, cuando el voto de Coalición Canaria sí puede ser necesario para aprobar leyes, presupuestos e iniciativas del Gobierno, sosteniendo la legislatura lo que dure. Que será lo que quiera Puigdemont.




