Cuestión de confianza
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
COMENTARIO CASTAÑEDA 20 OCTUBRE
Santa Cruz de Tenerife
La pérdida de confianza es una cuestión sumamente grave, pero si a la misma le unes una evidente falta de respeto, entonces ya hablamos de un problema de extrema gravedad. Si la conjunción mencionada socava las relaciones en tantos ámbitos de la vida privada de las personas, imaginemos lo que sucede cuando está inaceptable anomalía se da en la esfera de la administración pública.
Pues eso es lo que, presunciones de inocencia incluidas, viene sucediendo desde hace tiempo en determinadas oposiciones en las que los aspirantes participan con la voluntad de hacerse con un puesto de trabajo en las distintas áreas de la administración pública.
En este sentido, son dos los casos que de manera estelar han destacado en los últimos tiempos: el de las oposiciones a administrativos en el ámbito autonómico, que ha terminado en los tribunales de justicia por una apuntada incompatibilidad entre la anterior directora general de función pública y dos de los aprobados con mejores notas, y el que ha trascendido en el ayuntamiento de Santa Cruz con unas pruebas referidas al área de Urbanismo que han sido anuladas ante la casi total evidencia de que se produjo una clara filtración del contenido de los exámenes realizados.
Estos son solo dos casos de los muchos que empleados y funcionarios públicos apuntan como integrantes de la leyenda negra que rodea a las oposiciones en cualquier punto de la geografía canaria. Unos serán ciertos y otros no, pero el sello de república bananera o platanera, mejor dicho, no nos lo quita nadie. Esto por decirlo de manera fina, porque dan ganas de soltar unas cuantas palabras gruesas ante estos presuntos golfos que roban la confianza y la esperanza de quienes se dejan las pestañas y el alma estudiando pilas de apuntes.
En otras palabras, parece que aquí sigue vigente aquello de “solo se casa el que tiene padrino”. El padrino y la mafia, claro.
Viernes, 20 de octubre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife




