La consolidación de Williams y la aparición de Belza

Santa Cruz de Tenerife

Dos jóvenes futbolistas han derribado la puerta del primer equipo. Uno, Williams, llegó sin hacer ruido desde el Atlético Paso y su progresión ha sido fulgurante desde la pretemporada. Loic Williams suma y sigue en su dinámica de futbolista válido para un Asier Garitano que está encantado con él. Un minuto en El Alcoraz en la jornada dos como debut fugaz en la categoría y de ahí en adelante coleccionando minutos y titularidades hasta alcanzar las cinco en doce jornadas de Liga. Su primer partido en el once inicial fue en El Molinón en la jornada seis, donde completó los 90 minutos, situación que repitió en Ipurúa. Ante el Burgos en casa actuó 46 minutos en la primera mitad, siendo sustituido al descanso por Yan Bodiguer. En las dos recientes presencias ligueras del Tenerife, Williams ha completado todo el partido frente a Mirandés y Levante. 406 minutos bien aprovechados y tapando con solvencia las bajas por lesión de dos centrales fiables como José León y Nikola Sipcic. Junto a Jose María Amo, el ex del Paso crece cada semana y llama la atención de clubes y ojeadores que ya preguntan a sus agentes por su situación contractual con el CD Tenerife, bien atado en su momento con tres años de contrato y ocho millones de euros de clausula.

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El otro nombre propio con mayúsculas es el de Jesús Belza que ante el Levante abrazó la titularidad con firmeza y demostrando el nivel que se le ha visto en el cuerpo técnico liderado por Asier Garitano. "Desde que lo vi en El Albir me llamó la atención", dijo Alexandre Corredera en sala de prensa el pasado sábado. Hasta que la fatiga le pasó factura, Belza estuvo a muy buen nivel en una cita tan exigente como ante los valencianos. "Estoy muy contento por la titularidad y por la confianza de todos; tenía en mente que la primera jugada del partido era importante hacerlo bien para coger esa confianza y el tacto del partido", manifestó a los medios oficiales del club. Garitano lo puso por delante de Mellot en el costado derecho, una posición que no le es extraña porque "llevaba años jugando de extremo y ahora estos últimos de lateral se me pide también que suba la banda, por lo que tengo bastante recorrido para hacer cosas por ahí", afirmó. "Ahora se trata de los minutos que me pueda seguir dando y la confianza del entrenador seguir aprovechándolos y ayudando al equipo", dijo un muy feliz Jesús Belza.