La RIC: una ventaja fiscal del REF que permite invertir y mejorar la actividad empresarial
La Reserva de Inversiones en Canarias no es un privilegio para los empresarios canarios, sino que permite ampliar, diversificar y mejorar la actividad de la empresa con el objetivo de destinar los beneficios a estos asuntos en lugar de pagar impuestos.
UN REF PARA TODOS 23 OCTUBRE
Santa Cruz de Tenerife
El Régimen Económico y Fiscal incluye un conjunto de medidas para ayudar a nuestras empresas en un contexto casi hostil para poder desarrollarse ya que están obligadas a trabajar con unos problemas que no tienen las empresas del continente. Porque operar en un territorio fragmentado y a muchos kilómetros de las materias primas o de otros mercados tiene consecuencias: tienen que depender del transporte, soportan más costes y les dificulta el crecimiento. Y como son las empresas las que crean riqueza y empleo, el REF intenta compensar todas estas dificultades mediante incentivos fiscales. Hablamos de la RIC, la Reserva para Inversiones en Canarias.
Con su aplicación, las empresas y autónomos establecidos en el archipiélago pueden quedar exentos de pagar impuestos hasta en el 90% de sus beneficios. A cambio de esta gran ventaja fiscal, están obligados a invertir esos beneficios bajo una serie de condiciones. Esas inversiones pueden destinarse a crear negocios, ampliarlos o mejorarlos; a pagar los costes de nuevos puestos de trabajo, a proyectos que contribuyan al medio ambiente o a gastos en investigación y desarrollo. Por ejemplo, una empresa de transporte puede invertir en comprar una nueva furgoneta y quedar, entonces, exentos de pagar determinados impuestos.
Los empresarios que se acojan también podrán depositar su dinero en la deuda pública que emitan las instituciones canarias. Con esta fórmula, sus aportaciones irán a financiar inversiones en infraestructuras y equipamientos de los que nos beneficiamos todos. En este breve resumen, también destacamos la llamada inversión colectiva. Esta vía amplía aún más los efectos de la RIC ya que permite a los autónomos y pequeños empresarios sumarse con sus fondos, junto con otros inversores, a proyectos estratégicos privados. Por ejemplo, en la rehabilitación turística, en energías renovables o en el alquiler de viviendas sociales. Como vemos, se trata de un método indirecto que expande aún más los beneficios de este incentivo fiscal.
RIC colectiva
Uno de los supuestos que admite la RIC es la posibilidad de sumar voluntades, es decir, la opción de que pequeños empresarios y autónomos que no tengan un proyecto concreto donde invertir puedan confluir para ejecutar juntos grandes inversiones. Este aspecto no es tan conocido y por decirlo de alguna manera democratiza la RIC. Enrique Guerra es el director general de RIC Private Equity, una sociedad donde más de 100 empresarios se han unido para invertir e impulsar el sector turístico de las islas. "Queremos posicionar el ahorro y la inversión como base del desarrollo ecónomo y social de Canarias. Sin ahorro no hay inversión ni fututo", sentencia Guerra.
Desde RIC Private Equity, han redirigido en los tres últimos años, el ahorro de muchos inversores canarios hacia seis proyectos de reformas hoteleras: "Más de 30 millones de euros que han servido para generar más de 600 puestos de trabajo en el sector hotelero y otros tantos en el sector de la construcción", informa Enrique Guerra.
La actividad de esta plataforma de RIC colectiva se ha centrado en el sector turístico pero ahora están inmersos en un proyecto de construcción de viviendas de alquiler de larga duración para ofertar alojamiento a todas las personas empleadas en ámbito del turismo.