Sobre el presupuesto

Santa Cruz de Tenerife
El Gobierno de Canarias ha definido lo que ha de ser el diseño global de sus políticas futuras, y lo ha hecho con la presentación de un proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio, que bien podría calificarse como un clásico socialdemócrata. La consejera de Hacienda del PP, Matilde Asián, ha presentado unas cuentas en las que se vaticina un crecimiento moderado del PIB, ligeramente superior al nacional y que sitúa el crecimiento presupuestario en el 11 por ciento, cifra récord por encima incluso del aumento de Román Rodríguez en 2023, año electoral. El presupuesto pone por delante el gasto social a la reducción de impuestos, pasando del compromiso electoral de Clavijo, de reducir el IGIC del 7 al 5 por ciento.
Para justificar un presupuesto tan expansivo en gasto social, la consejera Asián explicó que en las cuentas del año pasado, el gobierno floral de Torres presupuestó por debajo de lo que realmente estaban gastando los servicios públicos, provocando un agujero que se quiere resolver en 2024. Asián, una señora a la que no parece gustarle perder el tiempo, se entretuvo sin embargo explicando que lo que se ha hecho es contemplar el gasto real de los servicios esenciales, incorporando créditos suficientes en Sanidad, Educación y Bienestar Social. En la práctica, lo que eso supone es que el Servicio Canario de Salud se dispara 15 puntos y medio, hasta alcanzar los 4.369 millones de gasto; Educación aumenta hasta los 2.097 millones, casi un cinco por ciento más, y Bienestar Social sube otro tanto, hasta los 702 millones.
O sea, que este Gobierno de los nacionalistas y la derecha no nos va a bajar los impuestos, al menos de momento. Lo que va a hacer es justo lo contrario: subirlos. Subirá el impuesto a las labores del tabaco, y subirán también los tipos que se aplican al tabaco calentado y a los vapeadores. También el de las bebidas azucaradas y energéticas.




