Defraudado democrático
COMENTARIO CASTAÑEDA 26 OCTUBRE
Santa Cruz de Tenerife
Mi índice de confianza democrática sigue cayendo en picado.
Sostengo mi fe en los valores democráticos de manera teórica, pero cada día, viendo cómo se las gastan muchos y muchas de los que acceden a la administración pública designados por los partidos que presuntamente representan a la ciudadanía, qué quieres que les diga... pues que me siento timado.
La condición de defraudado democrático dio otro paso adelante en la jornada de ayer, cuando la consejera de administraciones públicas anunció en el Parlamento canario, que el Gobierno autonómico investiga presuntas irregularidades en otras dos oposiciones a la administración pública canaria.
Ya conocen ustedes el caso en el que otras oposiciones celebradas para acceder a la condición de administrativos del gobierno de canarias acabaron en territorio judicial con una presunta brutal pestilencia...
Pues eso, si querías caldo, toma tres tazas en este caso.
No soy un panolis, ni un puritano, pero asuntos como estos me parecen ataques brutales a los cimientos de los pilares democráticos. En otras palabras, me producen asco profundo e ilimitado.
No puedo con esta gente que se cree propietaria de lo público y hacen en ese territorio sagrado lo que les da la gana.
Asuntos como éstos no son cuestión de partidos, son cuestión de compromiso democrático o de abrazar la corrupción.
Qué pensarán, me pregunto, aquellos que se están dejando la piel preparando oposiciones.
También me pregunto si esta es la punta de un iceberg histórico y cuántos casos se habrán ido de rositas a lo largo de la historia democrática de esta comunidad.
Lo único que tengo claro es que la declaración de emergencia energética esta más que justificada en esta tierra... con tanta variedad de enchufados resulta normal que estemos amenazados de manera permanente por el cero energético...
Hay ocasiones en la que me quedo mirando para la silla eléctrica.