Adelante en Copa sin grandes alardes

Santa Cruz de Tenerife

La Copa del Rey volvió a llevar al CD Tenerife a Galicia, en este caso a Santiago de Compostela, para medirse a un histórico de los años 90 como la SD Compostela y a un estadio que en 1993 inauguró el Tenerife de Valdano. El año pasado los blanquiazules cayeron en Pontevedra y en esta edición de 2023 el cuadro de Asier Garitano apostó por un once de inicio con varias novedades como corresponde habitualmente a este torneo. Tomeu Nadal, Elady Zorrilla, Pablo Hernández, Alassan o la vuelta de Aitor Sanz a un partido tras su lesión fueron algunos de los nombres propios de partida en San Lázaro. Salió sin complejos el Compostela pero el CD Tenerife afrontó la cita con seguridad y sin excesos de confianza. y eso trajo relativamente pronto el primer gol visitante en un pase medido de Elady Zorrilla desde la izquierda que cazó, astuto, Ángel Rodríguez de cabeza para marcar el 0-1 a los nueve minutos. De ahí en adelante, en los primeros 45 minutos, el Compos apenas inquietó a un sereno Tomeu Nadal y el equipo de Asier brillaba poco pero sí aparecía el talento de Teto, Pablo o Alassan, que junto a Ángel ponían el acento tinerfeño en un duelo que se decantaba sin grandes alardes para un CD Tenerife que, sin pisar el acelerador, se iba al vestuario con mínima renta para afrontar sin sobresaltos el segundo tiempo.

Con susto empezó la segunda parte con triple acción de gol de los gallegos nada más reanudarse el choque. Primero salva Tomeu con una gran parada y en la acción posterior que trajo la jugada Nacho saca la pelota prácticamente de dentro de la portería en una jugada que, sin VAR en la Copa, dio la impresión de traspasar por completo la línea de meta. No lo apreció así ni el árbitro ni el asistente en un lance que finalmente acabaría en un tiro que evitó Jose Amo que se colara para el empate. Pero el Tenerife de ese tramo del segundo acto no era el mismo. Tampoco el Compostela lo era, con más ímpetu y más decidido a la hora de buscar el área de un Tenerife que salió más dormido de lo exigido. Garitano hizo cambios en el minuto 60 y dio entrada a Loic Williams y Aitor Buñuel en lugar de Bodiguer y Mellot. La eliminatoria no estaba sentenciada y cualquier error se podría pagar caro en la más de media hora que quedaba de encuentro. No brillaba el combinado de Garitano que se dejaba llevar peligrosamente ante un rival que seguía soñando con empatarle al CD Tenerife y llevar el partido a la prórroga. Belza y Sergio serían los últimos en aparecer en el partido cuando los gallegos buscaban apurar sus opciones para la igualada. Sin embargo, un Tenerife apático en líneas generales cumplió con el guion y se metió en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey 23-24.