El PSOE afirma que fue Pedro San Ginés (CC) el que paralizó durante diez años la aprobación del nuevo Plan Insular de Lanzarote
La socialista Ariagona González afirma que Oswaldo Betancort miente al afirmar que no se pueden aprovechar los trabajos ya realizado ya que toda la documentación del Plan Insular "puede y debe ser utilizada"
Arrecife
La portavoz del Grupo Socialista en el Cabildo de Lanzarote, Ariagona González, ha reprochado a Oswaldo Betancort su falta de rigor y veracidad al acusar al anterior grupo de gobierno de tirar a la basura más de 600.000 euros por no culminar la revisión del Plan Insular, cuando fue su compañero y antecesor, Pedro San Ginés, el que fue incapaz de sacar adelante esa revisión en sus diez años de mandato.
La consejera ha explicado que San Ginés llegó a la Presidencia del Cabildo con el avance del plan ya aprobado y durante diez años fue completamente incapaz de culminar su tramitación.
«Después de tantos años el problema no está tan solo en los cambios introducidos por la Ley del Suelo, es que el diagnóstico de partida ha quedado desfasado y las propuestas están desactualizadas», ha incidido González.
«Lamentablemente, cuando llegamos al Cabildo nos encontramos con un instrumento de ordenación completamente desactualizado», ha señalado González, «la Ley del Suelo de Clavijo, aprobada en abril de 2017, introducía cambios normativos de enorme calado y el plan de Ezquiaga no se había adaptado a esos cambios».
«Aprobarlo en esas condiciones generaría una enorme inseguridad jurídica, ya que todas sus determinaciones urbanísticas infringían por completo la Ley del Suelo, que prohíbe que ese tipo de contenidos figuren en un plan insular», ha aclarado la consejera.
Por otro lado, tal y como recuerda la portavoz, el Plan de Ezquiaga consideraba que Lanzarote podía seguir creciendo durante los próximos años a un ritmo cercano al diez por ciento, en contra del criterio sostenido por el PSOE y la mayor parte de la sociedad insular.
Para González, «tuvimos que elegir entre mantener en vigor un Plan Insular que necesita cambios pero sólido desde el punto de vista jurídico o apostar por un Plan que nacería muerto por su falta de adaptación y que, además, preveía crecimientos anuales cercanos al diez por ciento, la elección estaba clara».
Por último, la portavoz socialista ha reprochado a Oswaldo Betancort su recurso constante a la mentira y a las medias verdades: «Oswaldo miente cuando dice que no se pueden aprovechar los trabajos ya realizados. Lo que se dejó sin efecto fueron los actos de trámite del Cabildo y el propio contrato con Ezquiaga, toda la documentación del Plan Insular puede y debe ser utilizada».