La clave, educación continua
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
COMENTARIO CASTAÑEDA 24 NOVIEMBRE
En vísperas de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, comparto con ustedes el importante nivel de frustración que me acompaña cada vez que se remarca en el calendario una jornada, que bien promulga la necesidad de seguir avanzando en el terreno de la igualdad, o nos recuerda el inamovible posicionamiento que debemos tener ante la imparable violencia machista.
Cada ser humano es un mundo, y sabiendo que el machismo es una actitud atávica en los hombres, es evidente que mientras exista un solo sujeto con el concepto de propiedad sobre la mujer, los logros de los objetivos marcados por los movimientos feministas son de imposible alcance.
No se trata de claudicar ante la dolorosa realidad que genera conocer las situaciones concretas de violencia de distinta naturaleza que sufren las mujeres, pero sí procede plantear el análisis profundo que nos ofrezca las respuestas a la pregunta de por qué las políticas públicas en este campo no avanzan y aparentemente fracasan o se estancan en el momento posterior a las agresiones sufridas por las mujeres.
La respuesta tal vez resida, y en ello coincido con el planteamiento del foro contra la violencia machista de Tenerife, que demanda una educación afectivo-sexual continua desde la infancia y la financiación permanente de los programas de prevención.
Es de ingenuo idealizar un mundo con el machismo erradicado, pero sigue siendo una verdad incuestionable el contenido del aserto que señala que más vale prevenir que curar.
No obstante, que quede claro que ante cada paso atrás, más firme ha de ser el empeño en la lucha contra la violencia machista.
Viernes, 24 de noviembre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.




