Espectacular baile de una ballena jorobada cerca de La Graciosa
Fue captada por varias personas que navegaban por el Archipiélago Chinijo, al Norte de Lanzarote
Imágenes de uno de los saltos de la ballena jorobada en el Archipiélago Chinjo, entre Alegranza y La Graciosa. / Barco de Ginés Díaz
Arrecife
Las imágenes de una ballena Yubarta o 'Jorobada' realizando numerosos saltos y piruetas sorprendió este martes a varias personas que navegaban por las aguas del Archipiélago Chinijo, tal y como ha reproducido en sus redes sociales Ginés Díaz Pallarés, ex presidente de la asociación ecologista 'El Guincho' y actualmente miembro de la comunidad energética 'El Sol de La Graciosa'.
Díaz afirma que cuando ya volvían desde Alegranza hacia La Graciosa, observaron como había algo de espuma en el agua lo que les llamó la atención por lo que se quedaron unos minutos observando esa zona e intentando averiguar a qué se debía. Fue justo en el momento en el que reanudaron la vuelta hacia la Octava Isla cuando vieron emerger y saltar a la ballena, justo en frente a uno de los roques.
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Según Animal Bank, iniciativa sin ánimo de lucro que lidera Portafolio Verde, para gestionar recursos que son destinados al diseño, estructuración y desarrollo de proyectos que tienen como objetivo aportar a la conservación de la biodiversidad, la ballena jorobada, es conocida como la ballena de las grandes alas por sus grandes aletas pectorales que llegan a medir alrededor de 5 metros.
Se le llama jorobada o yubarta por la costumbre de arquear el lomo antes de sumergirse. Su nombre científico es Megaptera novaeangliae. Miden hasta 18 metros y las hembras son más grandes que los machos. Poseen un peso promedio de 40 toneladas.
Emiten unos sonidos muy elaborados conocidos como cantos que pueden ser escuchados a más de doce kilómetros de distancia. Aparentemente son utilizados por los machos durante el cortejo. Dentro de su comportamiento están los saltos de cuerpo entero, los coletazos, aletazos y espionaje; pues sacan la cabeza para observar a su alrededor.
Cuando las ballenas se alimentan a grandes profundidades y vuelven luego a la superficie para respirar, alteran la columna de agua, lo que permite expandir nutrientes y microorganismos. Además, el hierro y el nitrógeno de su orina y excrementos sirven como fertilizantes para el plancton.
Actualmente, se encuentran en vía de extinción pero se están recuperando, aunque muy lentamente. Han sido cazadas indiscriminadamente durante 300 años y su población se redujo en un 90% antes de la moratoria implementada en 1966. Desde entonces, la población se ha recobrado parcialmente; sin embargo, los enredos en elementos de pesca, las colisiones con buques y la contaminación acústica continúan siendo una fuente de preocupación.