Mercadear con personas
Europea es, como sabemos, un continente viejo. Y muchos dicen que decadente. Hace tiempo que parece haber olvidado aquel sueño, que surgió tras la Segunda Guerra Mundial, de unir a los países europeos en un proyecto común. El origen fue, ciertamente, un acuerdo económico; aunque en algún momento aspiró a construir la Europa de los Ciudadanos.
Luego llegó la gran crisis y arrasó con el poco humanismo que pervivía en los burocrátas comunitarios, cuyas políticas de austeridad dejaron en el cuneta a no pocos ciudadanos de los países del sur. Hoy le ha tocado el turno a los inmigrantes.
El pacto de asilo suscrito insiste en afrontar el complejo fenómeno de la migración como un asunto policial y dedicará por ello más recursos a tratar levantar muros en el mar. Más grave aún: convierte a las personas en monedas de cambio.
Europa ha vuelto a demostrar que somos, efectivamente, una sociedad en crisis.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




