El Gordo cae en Gran Canaria: Gáldar, Las Palmas de Gran Canaria y La Aldea

Gran Canaria

El Gordo de la Lotería de Navidad ha caído en diferentes localidades de Gran Canaria. Desde Gáldar hasta La Aldea, pasando por Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. En concreto, en la calle Tenerife. Loterías y Apuestas del Estado permite consultar el décimo aquí. La administración Los Patitos, en la capital, ha sido una de las que ha repartido El Gordo. "Estamos esperando confirmación por parte de Loterías, yo me he enterado por los medios de comunicación", explica Mercedes, la responsable de la administración de la calle Tenerife, en Las Canteras, que vendió los números a través de máquina.

El sorteo extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional ha repartido este viernes en todas las islas de Canarias, excepto en La Gomera, premios valorados en 27,4 millones de euros. Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y, por primera vez, El Hierro, han sido las islas agraciadas con 51 décimos del primer premio, el 88.008, por el que se han distribuido 20,4 millones de euros. De uno de los segundos premios de este sorteo extraordinario de Navidad, recaído en el 58.303, se han vendido tres décimos, cuyos compradores han resultado agraciados con 375.000 euros.

Dos de ellos se han vendido en la gasolinera de Granadilla de Abona (Tenerife), premiados cada uno con 125.000 euros, y el tercero ha sido expedido en una administración de Vecindario (Gran Canaria). Además, las diferentes administraciones del archipiélago que han vendido números en los que han recaído los quintos premios de este sorteo han repartido más de 6,6 millones de euros.

Un segundo premio en Vecindario: en Santa Lucía

Se hizo de rogar, pero una buena parte del segundo premio de la Lotería de Navidad también ha caído en Gran Canaria. En concreto, en la localidad de Vecindario. "Es el primer gran premio que damos aquí, aun no he podido recontar cuantos hemos vendido. Esperemos que sean muchos y muy repartidos", explica el propietario de la Administración, que la compró en 2019. "Fue un número de terminal (de máquina), no he podido revisar cuántos hemos vendido nosotros. Puede ser uno o veinte, no lo he podido comprobar aún", explica. "Es un subidón, porque es el primero que damos. Uno no sabe la alegría que da hasta que le toca", explica el propietario sorprendido por los medios de comunicación con el cava todavía en la nevera.