¿Y si Canarias gestionara su migración?

Europa, y España como parte de ella, ha tenido una política sobre migración que deja bastante que desear. Después del amago del Aquarius, con el que Pedro Sánchez pareció cambiar su rumbo hacia una atención más humanizada, la creciente llegada de ciudadanos africanos a nuestro país no puede calificarse de satisfactoria. Pese a ello, la petición de los indepentistas catalanes de asumir esas competencias ha sido recibida en el país con la irracionalidad y la desproporción habituales.

Sin conocerse aún el alcance de esa delegación competencial, oposición, analistas y Gobierno de Canarias han coincidido en calificar la sola posibilidad de disparate. Hay quienes sostiene incluso que estamos viviendo un proceso de desgüace de España.

Pero ahora resulta que no solo Cataluña, también Canarias y cualquier otra autonomía que quiera, podrá acogerse a la futura ley orgánica de transferencia de las competencias de migración, según el ministro Torres. O sea, que puede que las comunidades pasen de pelearse por quitarse de encima la responsabilidad de repartirse los migrantes, a pedir asumirla directamente. Si ceíamos que el Pacto europea de Asilo era lo peor en materia migratoria, estábamos todos bastante equivocados.