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“Soy disléxica y mi etapa escolar fue un sufrimiento porque no tenía diagnóstico”

Beatriz, es una de las 34.000 personas en Canarias que padece este trastorno. Lanzarote centra estos días el debate sobre cómo impulsar acciones para el neurodesarrollo de las personas con dislexia durante la etapa educativa

Canarias

"Tengo 44 años y soy disléxica, me diagnosticaron tarde cuando estaba en el instituto, por eso en el colegio fue un sufrimiento constante porque los profesores no sabían lo que me pasaba". Beatriz, es una de las 34.000 personas en Canarias que padecen dislexia. Su diagnóstico fue tardío, pero como ella misma reconoce "nunca es tarde si la dicha es buena". Licenciada en Trabajo Social por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, su camino no ha sido fácil, la falta de concentración y el desconocimiento sobre cómo abordar el trastorno, le ha requerido más esfuerzo para alcanzar sus metas pero, hoy, reconoce que ese esfuerzo ha merecido la pena. "Estudié trabajo social sin saber que lo que me motivaba era aportar mi grano de arena y ayudar en la medida de mis posibilidades a esas personas que, por una cuestión u otra, no tienen las mismas opciones en la vida. Al final, con el tiempo, descubres que lo que se esconde detrás de todo eso, es el impulso a ayudar a personas para que no pasen por esa incomprensión que yo viví en la infancia."

Aún así reconoce que ha sido muy afortunada, "sin saber lo que tenía, ni mis docentes, ni mi familia, ni yo, porque eran otros tiempos, siempre tuve el apoyo de todo mi entorno y esa ayuda fue fundamental - aunque reconoce que- con la orientación de profesionales, todo hubiera sido más fácil". Hoy día trabaja en un administración pública, absolutamente integrada "han sido años muy duros, porque a día de hoy todavía tengo que seguir presentándome con mi nombre y, soy disléxica. Como actividad complementaria a mi trabajo doy clases, tengo que hacerlo, identificarme como disléxica, porque a veces tengo que escribir en la pizarra o leer un texto y eso conlleva a que muchas veces te dicen, te has equivocado, por eso tengo que llevar esa etiqueta siempre conmigo".

Incluida dentro de los trastornos del neurodesarrollo como un trastorno específico del aprendizaje, la dislexia consiste en la dificultad de la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con letras y palabras. Canarias cuenta con 32.218 alumnos y alumnas con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, que son atendidos por profesorado de Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje. La presidenta de la Federación Nacional de Dislexia, Araceli Salas ha insistido en que "necesitamos concienciar a toda la comunidad educativa en general, profesorado, familias, se necesita conocer lo que se esconde detrás del trastorno del aprendizaje que además afecta a un 10% de la población".

Para poder brindar el apoyo necesario a todos aquellos estudiantes que precisan de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, desde las administraciones públicas buscan formar a distintos colectivos sobre las herramientas básicas con las que atender, en igualdad de condiciones y oportunidades al alumnado con este tipo de trastorno que afecta aproximadamente al 10% de la población.

La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha organizado en Lanzarote junto la Organización Internacional de Dislexia y Familia, la cumbre educativa “Dislexia y otras dificultades específicas del lenguaje”, enmarcadas en el compromiso adquirido en explorar el desarrollo de acciones que garanticen los derechos de las personas y las adaptaciones durante las diferentes etapas educativas, así como la visibilidad y conciencia de la dislexia. Salas ha explicado que "esta cumbre es muy importante porque se reúnen todas las comunidades autónomas, con técnicos y directores generales de educación para ver qué se está haciendo en cada autonomía y poder tomar apuntes y avanzar en los derechos de las personas con dislexia".