Un ejemplar de Sphyrna lewini o «tiburón martillo» fue descubierto este martes cuando nadaba en la bahía de Arrecife, capital de Lanzarote, según las imágenes que han comenzado a circular por las redes sociales. Se trata de una especie vulnerable, segúnj por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El tiburón martillo es un animal semioceánico, que puede alcanzar hasta los cinco metros de longitud aunque habitualmente no pasa de los tres metros, presente en todas las profundidades de las zonas tropicales y templadas del mundo, aunque no es la primera vez que aparece un ejemplar de esta especie en aguas cercanas a la isla de Lanzarote. Según el primer y único estudio del desarrollo embrionario de los tiburones martillo, realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Florida (en Estados Unidos) y publicado por la revista National Geographic, la cabeza es la herramiento de caza de esta especie «al proporcionarle tanto visión de profundidad, como la capacidad de detectar el campo eléctrico de sus presas». La publicación explica que la coloración oscila entre el gris y el marrón en su parte inferior hasta verde oliva en su parte superior. Su aleta puntiaguda y especialmente larga le hace fácilmente reconocible, y sus dientes serrados de forma triangular los convierten en una perfecta máquina de matar. El estudio concluía que «a los dos meses, a mitad de gestación, la cabeza de los tiburones martillo se ensancha de forma repentina, en pocas semanas, el cráneo se deforma por completo y sus ojos se mueven a los laterales de la cabeza, cuando hasta la fecha era prácticamente imposible distinguir a estos animales de otros tiburones».