Varios miembros de la plantilla del Molina Sport fueron obligados a bajar en el aropuerto de Sevilla por montar un escándalo en el avión

Las Palmas de Gran Canaria

Los hechos ocurrieron en el vuelo Iberia Madrid Gran Canaria que tenía que aterrizar en la isla en torno a las diez de la noche. El equipo de hockey se había proclamado campeón de la Copa del Rey de esta modalidad deportiva en la localidad de Zamora en la tarde del domingo. Antes de salir del Aeropuerto Adolfo Suárez, los miembros de la tripulación del vuelo que les tenía que traer a la isla, ya les advirtieron que su comportamiento no era el más adecuado para tomar el vuelo. Aún así, el avión inició el trayecto, pero durante su desplazamiento a Canarias y dada la actitud de algunos componentes de la plantilla del Molina Sport, se ordenó por parte del comandante del avión el desvío a la ciudad de Sevilla, para que se practicaran los protocolos de seguridad.

Una vez que el avión aterrizó en la capital andaluza, varios miembros de la Guardia Civil ordenaron a site integrantes de la expedición del club grancanario que se bajaran en dicha localidad. El resto de equipo, una vez fueron desembarcados los responsables del escándalo, siguió su viaje hasta la isla de Gran Canaria. Una manera grotesca de empañar una título como el conquistado en el pabellón Ángel Nieto.