¿Qué somos los canarios?

Canarias

Cuando Ana Oramas se pone políticamente incorrecta, suele abrir alguna caja de Pandora. Horas después de que desatara una tempestad por criticar a los docentes por su presunto desconocimiento de la identidad canaria que deben enseñar, rectificó porque es electoralmente sabia y distingue perfectamente lo que se puede decir en un momento o en otro. Pero dejó en el aire un debate muy, pero qué muy pertinente: ¿qué somos los canarios?

Hay, seguramente, tantas respuestas como habitantes tienen las Islas, pero ello no quita para que nuestra clase dirigente promueva la construcción de una definición en común, que permita defender el correcto encaje de Canarias en el conjunto del Estado. Que no es otro que tener en cuenta que nos caracteriza un hecho diferencial que es necesario tener en consideración cuando se toman decisiones políticas. Las tome el propio Gobierno autonómico o el estatal.

Por ello el término "canariedad" está hoy en boca de todas las formaciones políticas, sean o no nacionalistas. Aunque estos tengan quizá más responsabilidad que los partidos centralistas en consensuar qué nos define y qué proyecto de nacionalidad tenemos. La pelota, por tanto, no está en el tejado de los centros educativos, sino en el de la administración que nos gobierna. Es decir, en los compañeros y compañeras de la propia Oramas.